CON TABARÉ TELLECHEA
Según relató a Primera Página en una
nota realizada en las últimas horas del 2012, “culmina un año de muchas
satisfacciones porque uno ve el resultado de un año intenso de trabajo, ya que
considero de que cuando uno trabaja en coros, es precisamente mostrar los
trabajos. En lo personal me ha tocado un año donde los chiquilines han estado
muy comprometidos, tanto a nivel del coro juvenil de la Intendencia , como los
de los Liceos 1 y 2, después a nivel de adultos con Unidos Trabajamos y el de
Casa de la Cultura
de Solís de Mataojo, los que han trabajado muchísimo todos para lograr un buen
producto, y reitero que en lo personal quedé muy satisfecho”.
“Cuando ve este compromiso en el canto coral,
el trabajo no es tan pesado, porque sabe que comparte el trabajo con gente que
le gusta la música al igual que a mí, y todo se hace más ameno”, afirmó.
DISTINTOS TRABAJOS Y TÉCNICAS
Tellechea trabaja con personas de muy diversa
edad. “A mí me da una apertura a nivel profesional trabajar con diferentes
edades. Me ha tocado trabajar con niños muy chicos porque en el coro juvenil
tenemos de 6 años en adelante, y en Unidos Trabajamos tenemos una señora de 92
años. Eso nos da un espectro de edades que a uno lo hacen crecer
profesionalmente porque se trabaja de forma diferente, los ejercicios vocales
son diferentes, las canciones que hay que elegir para los repertorios son
totalmente distintas. La idea es tener un equilibrio entre los coros, y
elaborar los mejores repertorios posibles”.
A nivel de técnicas comentó que “la
respiración en un adulto se sostiene mucho menos tiempo que en un adolescente.
A los jóvenes les puedo hacer ejercicios de respiración apuntando a la
retención, aprender a cantar con la retención del aire, en cambio en un adulto
mayor ya es diferente la retención que tienen porque cuando hacen los
ejercicios, uno se da cuenta que ellos retienen el aire mucho menos tiempo. A
nivel de impostación, también es diferente. La impostación se le llama a gastar
la menor cantidad de energía posible para emitir la voz y que no se vea
perjudicada. En este caso hay que cuidar mucho más la voz de un adulto porque
tiene menos potencia, hay que tener cuidado con las tonalidades. Son muchas
cosas, y siempre hay que realizar los repertorios en pos de los artistas, ya
sean niños, adolescentes o adultos”.
APOYO INCONDICIONAL DE ESTA ADMINISTRACIÓN
Tabaré ha trabajado con dos administraciones
diferentes, y en cuanto al apoyo de la Dirección de Cultura “se nota una gran
diferencia”. “Actualmente el director nos respeta la sala para ensayar. Loza
siempre quiere que tengamos la sala donde estamos hoy por hoy ensayando, es un
lugar propicio, tiene buena acústica, el piso es de madera, en la sala hay aire
acondicionado, los mismos funcionarios siempre están pendientes de que no nos
falte nada. Realmente el trato que tiene el coro juvenil no tiene nada que ver
con el que tuvimos con la administración anterior. Siempre están, nos apoyan en
los viajes, y también tuvimos al apoyo económico para cambiar el uniforme, el
apoyo es total”.
EN EL DEBE
“En el debe siempre quedan cosas porque uno
intenta superarse año a año. Este año con el coro juvenil hicimos una modalidad
diferente de conciertos que se llamó ‘A la carta’, que significaba que el
público decidía que canciones del repertorio 2012 quería escuchar, y fue una
dinámica interesante, que les gustó tanto a los chicos como a la gente. Eso me
había quedado en el debe el año pasado. Para el 2013 la idea es lograr mayor
cantidad de encuentros, porque por diferentes razones no podemos traer coros de
afuera. Y después algo fundamental, que es una idea que tengo en la cabeza
desde hace algún tiempo y que no he podido llevar a cabo, realizar concursos de
coros. La competición genera mucha responsabilidad en el corista, entonces me
gustaría que a nivel juvenil hubiera concursos, por lo menos empezando con los
coros locales, y después ir ampliando el espectro. La idea es plantearlo a
nivel de la Intendencia ,
y veremos que repercusión puede tener esa idea”.
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