miércoles, 23 de enero de 2013

Una visita a la Industrial Serrana

DESDE LAVALLEJA HACIA EL MUNDO

Tras una invitación recibida por la Intendencia de Lavalleja (IDL) para realizar una serie de recorridas, uno de los puntos tocados fue la Industrial Serrana en Solís de Mataojo.

Allí fuimos recibidos por su director Édison Errecart, quien dio la bienvenida a los visitantes para luego realizar una visita a todas las instalaciones, previa colocación de implementos adecuados (túnica, botas, gorra, etc.) para ingresar a las instalaciones de baja temperatura donde se elaboran los distintos productos.

BASTONES DE CANICAMA

Juan Estévez, alcalde de Solís, también es funcionario de la Industrial. En el momento de la visita, una gran parte de los funcionarios estaba en plena elaboración de los bastones de canicaza. Estévez dijo que “se hace una mezcla con pescado (tiburón), harina y otros ingredientes, y después se comercializan directamente y que se consumen sin previa cocción, ya sale cocida la masa, se hace al vacío, se esteriliza y pasteuriza, se congela y va derecho al consumidor. Brasil y Argentina son grandes consumidores de este producto. Hay muy pocas plantas que lo elaboran, hace tres meses que estamos trabajando en las primeras pruebas y considero que estamos en condiciones de producir en serio”.
280 FUNCIONARIOS Y VAN POR MÁS

Édison Errecrat dijo que cuentan con una cantidad de funcionarios “muy estable”, unos 280, “con gran proporción de damas”.

Hay picos zafrales, “pero debemos decir que hoy por hoy no nos alcanza el personal, estamos pensando en traer a gente de Minas a trabajar”.

Acotó que “como política de empresa estamos atendiendo determinadas cosas de responsabilidad que tenemos y tuvimos siempre, y que tienen que ver con la escuela, el liceo, el hogar de ancianos. Pero esto no es destacable, es normal y sobre todo si tenemos en cuenta que estamos en un pueblo chico”.

Errecart dijo que “una de las mejores cosas que tiene la empresa es la fidelidad muy grande que existe, de nosotros con el personal, y de ellos con nosotros, y contamos con mucha gente con muchos años de trabajo, y con funcionarios que tienen hijos o nietos trabajando acá, lo que hace que uno se tenga que manejar de una manera muy especial. El grupo que trabaja acá se ha mantenido muy firme, lo que significa que hay una continuidad laboral que genera otras relaciones por suerte”.

VIVIR DE LA EXPORTACIÓN

El directivo dijo que hoy en día Industrial Serrana “tiene una capacidad sobrada de congelamiento. Podemos congelar 50.000 kilos de pescado por día y después procesar el tiburón por ejemplo, con la ventaja que no tenemos limitación de mercado. Estamos habilitados para todos los mercados. Por ahí se puede decir que es mejor exportar a la Comunidad Económica Europea, pero ellos no compran pescados enteros, y quienes si lo hacen son los chinos, por el simple motivo que por tradición le huelen las agallas al pescado y saben si está bueno o no. Si uno le saca las tripas y se lo mandás, no lo compran. Después a Arabia Saudita le vendemos sin piel, sin espinas, sin escamas, a África le vendemos pescado entero, de acuerdo al mercado es como se vende. Uno no puede estar siendo monodependiente cuando se vive de la exportación. El mercado interno nuestro consume muy poco pescado y eso lo estamos tratando de rever, pero es un proceso educacional”.

Los objetivos de la empresa son “estar técnicamente al día, darle una continuidad laboral a la gente, y tener el privilegio de vivir en las afueras de un pueblo que no tiene desocupados”.

Por último se informó que la Industrial Serrana cumplirá 50 años desde su fundación el próximo año.











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