EN LA PARADA 16 DE PUNTA DEL ESTE
Romero asistió acompañado por mucha gente de diferentes lugares de
Minas, devotos de la Virgen, buscado la bendición por parte del Pae.
Según comentó Romero a Primera Página todo comenzó en la
madrugada del sábado 2 de febrero.
“Estuvimos hasta las dos y media de la mañana trabajando, en ese momento
se podía entrar al mar 4 o 5 cuadras y el agua te daba por la cintura. Hicimos
las ofrendas correspondientes, trabajamos con el grupo de personas que me
acompañan habitualmente. A las tres y media de la mañana tuvimos que cortar
porque se vino la tempestad, pero igual nos quedamos aquí”, indicó.
Romero relató que cuando comenzó la gran tormenta se metieron dentro de
los autos y allí se quedaron hasta que pasó “El viento nos movía los autos,
pero acá nos quedamos esperando que pasara la tormenta”, dijo.
Retomaron la ceremonia a las seis de la mañana, realizando otra ofrenda, y continuaron durante todo el día.
“Tuvimos que salir a comprar otro gazebo, porque el que trajimos se
voló y de ahí a reordenar todo, pero contentos retomamos la ceremonia”, informó.
Para Romero fue “un año totalmente diferente en todo sentido, con el
clima, que sabíamos que iba a ser difícil, pero a veces Iemanjá nos pone a
prueba para ver que hacemos y tenemos que seguir adelante, en las buenas y en
las que no son tan buenas”.
Este año el Pae Romero no realizó las tradicionales barcas. “No hago
más barcas, no queremos colaborar a la destrucción del medio ambiente. Se está
pidiendo en Punta del Este y en Montevideo también que no se hagan barcas, y
traté de hacer por primer año una barca humana, en la cual llevamos todas las
ofrendas. Fue algo muy rápido porque el mar estaba muy bravo. Pero se realizó
el cometido que es lo importante”.
Romero agregó que luego de la ceremonia se quedarían a limpiar la
arena, “hay gente que lo hace, pero queremos juntar lo que el mar devolvió a la
orilla”, finalizó.
0 comentarios :
Publicar un comentario