Una vez más, el que venía de punto, resultó
ser la banca. El que venía de víctima terminó siendo el victimario. Y no fue
casualidad. Un par de partidos pensados, estudiados, imaginados por Gerardo
Cano, y llevados adelante por un grupo de jugadores que, en el acierto o en el
error, siempre dejó todo. Otro gran partido de Pablo Alzogaray, una defensa que
hizo todo lo que pudo; que por momentos la pasó muy mal, porque Díaz Morán fue
incontrolable, porque Ribas generó complicaciones varias; porque, además, los
volantes tenían problemas para manejar la pelota y asistir a los puntas. Se
sufrió en el primer tiempo. Pero a los 4 minutos del complemento cambió todo.
Gran contragolpe serrano; “Juani” picó y ganó, asistió a Mario Amorín, este a
Corbo, y Carlos marcó la apertura.
Durazno se desvaneció anímicamente. Siguió
yendo, pero ya sin convicción. Logró empatar dos veces, pero lejos quedó la
diferencia a la que aspiraba. Lavalleja puso corazón en todo momento, mente
fría cuando fue necesario, y se volvió del Landoni con una brillante
clasificación.
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