lunes, 18 de febrero de 2013

Siga, siga el corso

MUCHO PÚBLICO ACOMPAÑÓ OTRA FIESTA DEL CARNAVAL MINUANO


El sábado se vivió una nueva fiesta del carnaval minuano, en esta oportunidad el corso, que convocó gran cantidad de público, y colmó las expectativas de los presentes, después de muchos años de ausencia.

Desde el callejón frente a la Catedral arrancó el desfile, dando dos vueltas a la plaza Libertad, encabezado por el carro alegórico construido en el Centro Penitenciario de Campanero por los privados de libertad de ese centro y de la cárcel de Minas, el que lució majestuoso por su diseño, colores y llevaba además a las jovencísimas reinas de las comparsas Los Amigos y Cruzadera.

Fue seguido por la enorme chata que transportaba una importante orquesta con músicos minuanos y otros invitados, y a tres bellísimas vedettes. Detrás, invitando al baile y a la diversión, los seguían disfrazados -pero sin máscaras- la intendenta Adriana Peña, su esposo Horacio Bozzano y los integrantes de la comisión de Carnaval Analía Grandi, Adriana Baladán, Ivonne Castillo y Manuel Rodríguez.

A la alegría de los adultos se le sumó la de los niños con el desfile del grupo infantil de la comparsa La Filarmónica, poniendo ternura y arte a la noche carnavalera.

Luego desfiló Pan Comido, demostrando pasión y garra en lo que hacen, deteniéndose cada pocos tramos a cantar, y recibiendo un cerrado aplauso del público.

Cerró el corso la agrupación de negros y lubolos Los Amigos, poniendo ritmo, color y muchos integrantes al servicio de la fiesta, con una cuerda de tambores vibrante, sonando con mucha fuerza -se robaron muchos aplausos los niños muy chiquitos que encabezaban la cuerda-, sorprendió que las vedettes no desfilaran con el atuendo que las caracteriza -lo hicieron con ropa común-, pero seguramente será para guardarse para el desfile y competencia de comparsas del sábado en avenida Varela, donde ahí sí pondrán toda la carne en el asador.

No faltaron acompañando el corso los cabezudos, algunos disfrazados, los papelitos y la espuma, los clásicos condimentos del carnaval.

MÚSICA  

Luego de las dos vueltas a la plaza la chata fue estacionada frente al Banco República y realizó un toque la orquesta, con la cantante Dahiana Aparicio que deleitó con canciones brasileñas.

MUY BUENO 

Volver a realizar el corso era una apuesta compleja, y lo hizo muy bien la Comisión de Carnaval. Fue breve y cauteloso, pero de calidad, convocó a mucho público, y generó una fiesta importante más, en una ciudad a la que le cuesta integrarse y sentir el carnaval con alegría, con expresividad -muy poca gente se animó a bailar al paso del desfile o con la orquesta-. A su vez es un evento de costos altos y que exige mucha dedicación organizarlo. Irá creciendo, como lo han hecho otros eventos del carnaval minuano.

Hubo fiesta, color, alegría, disfrute, hubo carnaval. 









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