Alfredo Gomendio, presidente de la asociación de personas ciegas y baja visión de Lavalleja, habló con Primera Página sobre las complicaciones que ha generado la pandemia en el funcionamiento de la entidad. Afirmó que producto de la pandemia “estamos parados en cuanto las actividades que habitualmente llevamos adelante, caso los talleres que por lo general se llevan a cabo los lunes (yoga), martes y jueves (informática) y los miércoles (coro). Es importante destacar que en la mayoría de los casos es gente mayor, por lo que en caso de hacer algo lo hacemos vía telefónica, más allá de que por estatuto nos debemos reunir una vez al mes”.
Comentó
que la entidad cuenta con aproximadamente 180 socios colaboradores, y hay seis
personas ciegas y de baja visión que pertenecen a la institución.
DE PUERTAS ABIERTAS
Contó
que actualmente trabajan en conjunto con Noelia Villete, quien trabaja por el
Programa Nacional de Discapacidad (PRONADIS) dependiente del Ministerio de
Desarrollo Social (MIDES), “y que se reúne con la gente que recibe atención allí
en nuestra sede, ubicada Complejo P-26, en calles Florencio Sánchez y
Espondaburu”.
“Somos
una institución de puertas abiertas”, dijo para toda persona que quiera
colaborar con una cuota social “muy baja”, de $ 50, apuntó.
RECONOCIMIENTO Y SOLICITUD
Gomendio
destacó el continuo apoyo de la Intendencia Departamental de Lavalleja (IDL) “con
el tema de las camionetas y la exoneración de la contribución inmobiliaria”.
Comentó que están en gestiones con la comuna para poder solucionar la rotura
del techo, que tiene chapas quebradas, solicitando la mano de obra, porque los
materiales los puede adquirir la institución.
Recordó
que los materiales que había en la Sala Braile de la Casa de la Cultura fue
donado para la asociación por la administración de la intendenta Adriana Peña.
Se trata de libros, juegos, una máquina de escribir Braile, regleta y un equipo
de música, entre otros elementos.
DIFICULTADES EN LA
ACCESIBILIDAD
Habló
de las dificultades que deben sortear en cuanto a la accesibilidad de la sede, “porque
tanto por Florencio Sánchez como por Domingo Pérez, lo tenemos que hacer desde
calle Amilivia por la calle hasta el local”. “El tema es que nos encontramos
con la cañada Zamora y no tenemos referencia alguna. Otro tema que para
nosotros resultaba por demás dificultoso es el de los vehículos, ya que cuando
llegamos al local nos encontrábamos con esa situación en la puerta de la sede.
Finalmente, tras gestiones de nuestra secretaria, la gente entendió y hasta
ahora viene todo bien, han dejado de hacerlo”.
ACLARACIÓN
Gomendio
aclaró que la entidad “no tiene nada que ver con la presencia en nuestra ciudad
de representantes de la Asociación de Perros Guía”, que pide una colaboración
mensual con bonos de $ 100, $ 200 y $ 300. “A la hora de solicitar la
colaboración nombran sólo a la Asociación de Ciegos y la gente de Minas, que
resulta ser muy solidaria, colabora pensando que es para nosotros. Ellos vienen
de mala fé, confundiendo a la gente que tiene buena voluntad por ayudarnos,
pero está claro que la Asociación de Personas Ciegas y de Baja Visión de
Lavalleja no tiene nada que ver con esas solicitudes”, concluyó.
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