lunes, 5 de octubre de 2015

Collette: “Tenemos que trabajar el respeto. Respetar significa ver al otro”

Collette afirmó que entiende “las posiciones filosóficas, religiosas, políticas, de la gente, pero tenemos que trabajar el respeto. Empecemos por respetar al otro. Respetar significa ver al otro. Hay una pulsión, todos exigimos la heterosexualidad del otro, ¿por qué? Yo no elegí ser lo que soy, si me hubiesen dado a elegir, y en esta sociedad, no hubiese elegido una condición sexual y de género por la cual tenga que andar peleando por mis derechos, si me hubiesen dado elegir hubiese elegido ser hombre heterosexual y a esta altura de mi vida con mis 50 años estaría casado, tendría un hijo varón y una hija mujer, la casita en la playa y el autito y tenía todos los derechos garantizados. Nosotras no elegimos. Cuando la gente dice tu elección sexual o de vida, no, no, yo no pude elegir, ni nadie elige, vinimos así. Y entonces por qué tengo que culpar al otro por algo que no eligió, creo que tiene que ver con el faltarle el respeto al otro como ser humano íntegro e integral”.

EL ESTADO ESTÁ EN FALTA

Expresó que en Uruguay hay una cantidad de falencias, “o cosas que están en el debe, vendemos a Uruguay como un país turístico amigable para las personas del LGTB y en una plaza pública de la capital de un departamento, a 100 kilómetros de Montevideo, apalean a una mujer trans, y en Montevideo las matan. Tenemos mujeres trans asesinadas, de las cuales el estado -aún siendo observado en Ginebra en enero de este año- no ha dado ninguna respuesta. El estado está en falta. Salvo casos como MIDES que tiene la cuota para Uruguay Trabaja u otros programas, pero Uruguay como política de estado no tiene una ley de inclusión trans”.

NO A LA CUOTA, PERO SÍ

Reconoció que no está de acuerdo con las leyes de cuota, “porque no deberían existir, debería ser natural, pero sí, las acepto como parte de ese cambio social y sobre todo ese cambio de cabeza de las personas. A Uruguay le falta, ¿qué pasa con las personas trans? Yo estoy inserta en el trabajo formal, somos 10 compañeras, ¿pero qué pasa con el resto, qué pasa con las compañeras en el interior? Y el interior es otra realidad, he viajado mucho por el interior, he ido a capitales y a pueblos de 500 o 600 habitantes, y la realidad es terrible. A los trans les queda como único destino el trabajo sexual, y piensan que las mujeres trans -no los varones- ejercen el trabajo sexual porque les encanta el sexo, yo les aseguro que no. Debe haber un porcentaje que le encante el sexo, como lo hay también de hombres, o de mujeres, pero no por eso se prostituyen. Después la persona es discriminada y estigmatizada porque es trans, porque se prostituye, y además si hace todo eso tiene SIDA, esos son los estigmas con los que nosotras tenemos que luchar a diario”.

¡QUE SE AGRUPEN!

Respecto a la situación de las personas trans en Minas, dijo Collette que “lo primero es que sepan sus derechos, los caminos a tomar. Acá en Minas no están organizadas, eso depende de ellas, y sería genial que se organizaran, son unas ocho o diez según las reuniones que han hecho en el MIDES. Nosotros en la Unión Trans del Uruguay estimamos que en el país hay unas tres mil personas trans. Una cosa es que tengan la identidad de género y otra es que expresen el género, muchas veces en el interior las personas no expresan su género, no se visten, porque si no no trabajarían, las apedrearían, etcétera, etcétera, hay como mucha cosa a conseguir. Vamos a ver qué sucede, que se agrupen y que empiecen a hacer valer sus derechos, eso tiene que ver con los derechos laborales, culturales, educativos y en salud”.

ESO ES GRAVE

Puntualizó que en lo relacionado a la salud “es muy difícil y complejo para las personas trans, me contaron que en Lavalleja, en una ciudad no quisieron atender a una persona trans porque tenía VIH, un médico, y eso hay que denunciarlo”.
Al señalarle un periodista que en el caso de Lorena cuando hizo la denuncia no se la tomaron, Collette aseguró que “eso es muy grave, y esos policías deben ser denunciados, hay teléfonos, correos de personas que toman esas denuncias que son anónimas. Por este trabajo social que hago -que es a pulmón y de mi bolsillo- con la población trans, conozco en los diferentes ministerios a quién podes ir, qué puertas golpear, pero ellas ¿qué pueden hacer? Agruparse, y reclamar derechos”.

PARA QUE SEA UN POQUITO MEJOR


Finalmente agradeció a Perla Morandí y a Andrea Peña “por el trabajo que realizan, por la colaboración prestada, y por el apoyo por estos temas, agradezco estar acá, yo tengo un ídolo que es mi padre, que falleció hace 12 años, él siempre decía 'a este mundo vinimos a dejarlo un poquito mejor de lo que lo encontramos'. Y si esto sirve para eso, ya tengo la tarea cumplida”.
Collette afirmó que entiende “las posiciones filosóficas, religiosas, políticas, de la gente, pero tenemos que trabajar el respeto. Empecemos por respetar al otro. Respetar significa ver al otro. Hay una pulsión, todos exigimos la heterosexualidad del otro, ¿por qué? Yo no elegí ser lo que soy, si me hubiesen dado a elegir, y en esta sociedad, no hubiese elegido una condición sexual y de género por la cual tenga que andar peleando por mis derechos, si me hubiesen dado elegir hubiese elegido ser hombre heterosexual y a esta altura de mi vida con mis 50 años estaría casado, tendría un hijo varón y una hija mujer, la casita en la playa y el autito y tenía todos los derechos garantizados. Nosotras no elegimos. Cuando la gente dice tu elección sexual o de vida, no, no, yo no pude elegir, ni nadie elige, vinimos así. Y entonces por qué tengo que culpar al otro por algo que no eligió, creo que tiene que ver con el faltarle el respeto al otro como ser humano íntegro e integral”.

EL ESTADO ESTÁ EN FALTA

Expresó que en Uruguay hay una cantidad de falencias, “o cosas que están en el debe, vendemos a Uruguay como un país turístico amigable para las personas del LGTB y en una plaza pública de la capital de un departamento, a 100 kilómetros de Montevideo, apalean a una mujer trans, y en Montevideo las matan. Tenemos mujeres trans asesinadas, de las cuales el estado -aún siendo observado en Ginebra en enero de este año- no ha dado ninguna respuesta. El estado está en falta. Salvo casos como MIDES que tiene la cuota para Uruguay Trabaja u otros programas, pero Uruguay como política de estado no tiene una ley de inclusión trans”.

NO A LA CUOTA, PERO SÍ

Reconoció que no está de acuerdo con las leyes de cuota, “porque no deberían existir, debería ser natural, pero sí, las acepto como parte de ese cambio social y sobre todo ese cambio de cabeza de las personas. A Uruguay le falta, ¿qué pasa con las personas trans? Yo estoy inserta en el trabajo formal, somos 10 compañeras, ¿pero qué pasa con el resto, qué pasa con las compañeras en el interior? Y el interior es otra realidad, he viajado mucho por el interior, he ido a capitales y a pueblos de 500 o 600 habitantes, y la realidad es terrible. A los trans les queda como único destino el trabajo sexual, y piensan que las mujeres trans -no los varones- ejercen el trabajo sexual porque les encanta el sexo, yo les aseguro que no. Debe haber un porcentaje que le encante el sexo, como lo hay también de hombres, o de mujeres, pero no por eso se prostituyen. Después la persona es discriminada y estigmatizada porque es trans, porque se prostituye, y además si hace todo eso tiene SIDA, esos son los estigmas con los que nosotras tenemos que luchar a diario”.

¡QUE SE AGRUPEN!

Respecto a la situación de las personas trans en Minas, dijo Collette que “lo primero es que sepan sus derechos, los caminos a tomar. Acá en Minas no están organizadas, eso depende de ellas, y sería genial que se organizaran, son unas ocho o diez según las reuniones que han hecho en el MIDES. Nosotros en la Unión Trans del Uruguay estimamos que en el país hay unas tres mil personas trans. Una cosa es que tengan la identidad de género y otra es que expresen el género, muchas veces en el interior las personas no expresan su género, no se visten, porque si no no trabajarían, las apedrearían, etcétera, etcétera, hay como mucha cosa a conseguir. Vamos a ver qué sucede, que se agrupen y que empiecen a hacer valer sus derechos, eso tiene que ver con los derechos laborales, culturales, educativos y en salud”.

ESO ES GRAVE

Puntualizó que en lo relacionado a la salud “es muy difícil y complejo para las personas trans, me contaron que en Lavalleja, en una ciudad no quisieron atender a una persona trans porque tenía VIH, un médico, y eso hay que denunciarlo”.
Al señalarle un periodista que en el caso de Lorena cuando hizo la denuncia no se la tomaron, Collette aseguró que “eso es muy grave, y esos policías deben ser denunciados, hay teléfonos, correos de personas que toman esas denuncias que son anónimas. Por este trabajo social que hago -que es a pulmón y de mi bolsillo- con la población trans, conozco en los diferentes ministerios a quién podes ir, qué puertas golpear, pero ellas ¿qué pueden hacer? Agruparse, y reclamar derechos”.

PARA QUE SEA UN POQUITO MEJOR

Finalmente agradeció a Perla Morandí y a Andrea Peña “por el trabajo que realizan, por la colaboración prestada, y por el apoyo por estos temas, agradezco estar acá, yo tengo un ídolo que es mi padre, que falleció hace 12 años, él siempre decía 'a este mundo vinimos a dejarlo un poquito mejor de lo que lo encontramos'. Y si esto sirve para eso, ya tengo la tarea cumplida”.  

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