DE LA JUNTA, EN PREVIOS
En la pasada sesión de la Junta Departamental, el edil
Julián Mazzoni (Partido Comunista – Frente Amplio) realizó en Asuntos Previos
la siguiente reflexión:
“El 8 de julio de
2010 fue la primera sesión del actual período de esta Junta. Asumir el cargo
fue para los ediles un momento de alegría, de consagración de la democracia, de
compromiso republicano. Nada debería haber empañado ese momento.
Pero, para quien
les habla, hubo una nota de profundo desagrado, que en ese momento comenté con
mis compañeros, pero no hice pública. Ahora quiero hacerlo.
La segunda
semana de mayo de este año, la jueza Dolores Sánchez condenó a 28 años de
penitenciaría al general Miguel Dalmao, confirmando los pasos dados por el juez
Vomero y por el Tribunal de Apelaciones. La justicia determinó que el militar
es autor del “asesinato especialmente agravado” de la militante de la Juventud Comunista
La impunidad que
ha estado presente en el país por décadas, hizo que el alférez responsable de
ese crimen en 1974 hiciera toda su carrera y llegara a general de la División de Ejército IV. En
calidad de tal estuvo presente en esta Junta el 8 de julio de 2010.
Imaginen
ustedes, señores ediles, que vienen a celebrar la democracia el primer día del
período, y se encuentran con quien saben que asesinó por motivos políticos a
uno de vuestros compañeros. ¿Cómo se sentirían?
Yo sabía, por
haberlo vivido en carne propia, qué responsabilidad tenían los encargados del
S2 en cada uno de los cuarteles del país; dirigían todos los interrogatorios, es
decir sesiones de refinadas torturas, aprendidas con instructores yanquis.
Sabía, como sabíamos todos los que hemos estado en la lucha contra la impunidad
para los autores de delitos de lesa humanidad, que estábamos compartiendo el
recinto con un torturador y asesino.
Confío en la
democracia de mi país, más allá de esos momentos. Creo que delitos como este,
de lesa humanidad, tarde o temprano serán juzgados. Así que no he querido
planearles esta situación hasta que se tuviera esta confirmación. La impunidad que
se mantuvo en el país por décadas, y que aún no se levanta definitivamente, ha
hecho que conviviéramos con asesinos, sin que muchos lo sepan. En este caso se
ha hecho justicia. Lo celebro. La mancha que noté el día que asumí mi
compromiso con la ciudadanía de Lavalleja en esta Junta Departamental se ha
borrado. ¿Cuántas quedan por borrar en el resto del país?
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