Con una acústica y una claridad sonora
magnífica, la Catedral
de Minas es uno de los recintos más apropiados para el canto coral, y con esa
mística que le da el lugar, se pudo disfrutar, el pasado viernes, de las voces
del Coro de la
Asociación Civil Unidos Trabajamos, el Coro de la Casa de la Cultura de Solís de
Mataojo y el Coro Juvenil Juan Antonio Lavalleja de la IDL , dirigidos por el profesor
Tabaré Tellechea.
UNIDOS TRABAJAMOS
Coro de la Asoc. Civil Unidos Trabajamos |
CORO DE SOLÍS
El Coro de la Casa de la Cultura de Solís de Mataojo, se creó este año, y
ya habían realizado una presentación en el teatro Lavalleja, donde mostraron un
perfil definido, con muy buenas voces, alguna voz femenina con destaques para
aprovechar como solista. Realizaron en la Catedral una performance donde demostraron el
crecimiento vocal con mucho ímpetu y entrega, un repertorio muy vital y sentido,
con “Pa’l que se va” de Zitarrosa, “Gigante chiquito” de Sergio Denis, “Alma,
corazón y vida” de Adrián Flores Alván, “A mi manera” de Claude Francois,
Gilles Thibault, “Resistiré” de Carlos Toro.
CORO JUVENIL
Acompañado al piano por el profesor Alexis
Tellechea, este grupo muy joven pero comprometido, realizó una actuación
conmovedora, con diferentes trabajos de voces y de tiempos, dentro del Coro
Juvenil, funciona un Coro de Cámara, son un puñado de jóvenes que en el marco
de la Catedral
potenciaron su sonoridad y los logros vocales. Un gran espectáculo culminó
brindando el Coro Juvenil Juan Antonio Lavalleja de la IDL , que interpretaron
“Paisaje” de Franco Simone, “Corazón americano” de Jorge Rojas. El Coro de
Cámara interpretó “El señor Juan Sebastián” de María Elena Walsh, “Sobre el
arco iris” de Judy Garland. Y un final con “Mi música y tu voz” de Juan Camus.
DIRECTOR DE COROS
Al frente de estos logros, de esta fiesta de
voces y de música, está el profesor Tabaré Tellechea, que esta vez apeló a la
austeridad que exigía la imponencia de la Catedral , no hubo pantallas, ni power-point, ni
luces especiales, los protagonistas fueron las voces, la excelente elección del
repertorio, y la potencialidad del Coro Juvenil Juan Antonio Lavalleja, con una
imponencia vocal que demuestran trabajo, compromiso y un futuro brillante. Un
gran trabajo el de Tabaré Tellechea, una afirmación más de su capacidad
directriz, potenciada por la ubicuidad y la responsabilidad ante cada desafío,
sacando el mayor provecho en beneficio de la cultura.
¡QUÉ PÚBLICO!
Hay que meter mucho más de media Catedral de
gente, hay que sentir los aplausos con que premiaron a cada coro, o los
silencios con que escuchaban, la satisfacción con que se retiraron al finalizar
el concierto.
Un gran cierre de temporada coral.
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