¿SE APLICAN O NO LAS HERRAMIENTAS DE LUCHA CONTRA EL FLAGELO DEL TABACO?
En ocasión del lanzamiento
en Minas del "Programa de Participación Infantil y Adolescente (PROPIA)", para
niños de entre 8 y 12, que instrumenta el Instituto del Niño y Adolescente del
Uruguay (INAU), se pudo constatar la presencia, entre otros, de un chico de tan
solo 11 años que si bien por momentos intervino activamente de los juegos
infantiles, a menudo salía para, sentado en el cordón de la vereda,
"armar" un tabaco y fumarlo con la facilidad y espontaneidad de una
persona adulta.
SABELO, SOY UN PEQUEÑO GRAN FUMADOR
Al verse observado, el pequeño adopta una postura defensiva, pero a su
vez confianzuda y sin pretextos cuenta: "fumo desde los 9 años". Tras
la consulta sobre si sus padres no le hablaban con respecto a las consecuencias
nefatas que la adicción implica, el niño respondió diciendo "vivo en el
INAU", donde "sabelo, también lo hago".
Inhibido de culpa, el chico
regresaba al recinto para entre alargadas risotadas ser nuevamente niño y con
la llama de su encendedor cometer la picardía de hacer explotar aquellos globos
que niños y niñas habían inflado para ser colgados en las paredes. Las acciones
del infante se sucedieron en el marco de la presentación de un emprendimiento
que promueve "el derecho
a la participación de los niños, niñas y adolescentes", ante la mirada de
niños, adultos y referentes del INAU.
¿Qué se
hace con este chico? ¿Por qué no se actúa? ¿Quién debe de actuar? Y algo que no es menor:
¿cómo accede al tabaco, si está prohibido por ley que los menores de edad
puedan adquirirlo?
PROGRAMA "ALERTA TABACO"
El
Centro de Investigación para la Epidemia del Tabaquismo (CIET) presentó años
atrás a nivel nacional (en Minas agosto de 2010) el programa "Alerta Tabaco", que apunta a
monitorear el cumplimiento de la Ley 18.256 (medidas tendientes al control del tabaco, a fin de reducir
de manera continua y sustancial la prevalencia de su consumo y la exposición al
humo del mismo, de acuerdo a lo dispuesto por el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control
del Tabaco, ratificado por la Ley Nº 17.793, de 16 de julio de 2004). Dicho plan busca unificar a la
población y algunas instituciones en el esfuerzo de hacer cumplir la
reglamentación sobre el control del humo de tabaco y centrar en la vigilancia
del cumplimiento de las estrategias de control del tabaquismo en lo referente a
espacios libres de humo, publicidad de productos, cumplimiento de advertencias
sanitarias, expendio de cigarrillos a menores de edad y cigarrillos por unidad,
precios de venta en comercios minoristas, contrabando y tratamiento del
tabaquismo.
RED
NACIONAL DE VIGILANCIA
El
programa pretende generar una red nacional de vigilancia con la ayuda de
instituciones como la Federación Médica del Interior (FMI), el Sindicato Médico
del Uruguay, varias sociedades científicas, y todas las organizaciones de la
sociedad civil que estén interesadas en el emprendimiento. Para conseguir la
meta de lograr la participación de las personas, el plan tiene previsto
organizar jornadas de capacitación y difusión en todo el país, trabajándose
junto a instituciones de referencia que estarán organizadas a nivel local,
departamental, regional y nacional.
Estudios relacionados al tema indican que los accidentes
cardiovasculares son la principal causa de muerte en el país y el tabaco incide
en más de un 60% en la producción de los infartos agudos de miocardio y que a
su vez, el 80% de los fumadores iniciaron su adicción siendo menores de edad,
es decir en la etapa preadolescente y adolescente.
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