Cuando lo conocí,
lucía su melena y semicalva a la vez. Que paradoja. Buen porte, siempre bigote
y sonrisa.
Ya entregado al
básquetbol, después de un excepcional pasaje por el atletismo, donde en los
saltos a distancia –creo que en el triple salto- supo ser record Nacional;
Pinocho era de los mejores jugadores del medio. Lo tenía todo. Altura, tiro,
trabajo defensivo y principalmente de esos jugadores que te obligaban a “meter”
a su par, ya que entregaba todo y mas en cada pelota.
Muchos lo vieron.
No hay que explicar mucho.
Calentón. Muy
calentón, pero siempre del lado de sus compañeros y equipo. Protegiendo a los
más jóvenes, y alentándolos en situaciones difíciles. Que buen tipo era Pinocho
para el grupo.
Tuve la suerte de
trabajar junto a él. Es más. Desde su generosidad, medaba espacios para
trabajar en los grupos de niños que comenzaban a jugar básquetbol. Apoyo
constante y siempre dando para adelante.
Un luchador dentro
del básquetbol, quien tomó la bandera de la docencia, pero la docencia
aprendida en la Universidad de la calle. Esa docencia que llega al niño y
adolescente de mejor forma. Porque usa sus propias palabras y porque lo hace
ser uno más del grupo.
Gestór de las
últimas generaciones de alto nivel de nuestro básquetbol. Todos los nacidos
entre el 76 y 88 lo tienen como un referente. Lo siguen apreciando, y acuñan
anécdotas inolvidables para sus vidas.
La vida le jugó
una mala pasada y lo vimos alejarse del básquetbol…, y también alejarse un poco
de la vida misma.
“Vamos Pino” le
gritaba cuando rara vez nos cruzábamos por la calle. Y siempre el saludo con su
sonrisa de compañero.
No cosechó lo que
sembró. Merecía mucho más. El recuerdo lo va a colocar en el lugar que mereció.
Una noche, en
cancha de Tigre, jugando un Torneo Comercial me dijo algo así…”cuando llegues
(…..), podrás recién ahí ponerme las
medias”. Esa frase sigue dando vueltas. Hoy la valoro más que nunca. Tal cual
Pino….es tan difícil llegar a ganar tanto cariño y respeto…… Así que me voy a
quedar parado en la admiración, junto a otros tantos que ya te extrañamos.
Amigo….y gran persona. Foto: Gentileza Semanario Arequita
Oscar Tellechea
C.I. 2.642.138-9
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