miércoles, 19 de agosto de 2015

Julia Arévalo tiene su calle en Minas

Desde ayer la calle Pública 39, también conocida como Camino de las Tropas, pasó a llamarse Julia Arévalo, en homenaje a la primera mujer senadora de la República Oriental del Uruguay y de América, nacida en 1898 en Barriga Negra, Lavalleja.

DEMOCRÁTICO ACTO

El acto se realizó en la esquina de la hoy Julia Arévalo y Julio César Graguert, todo un símbolo de luchas y democracia, como más adelante señalaron los oradores.
Estuvieron presentes Julián Mazzoni -quien propuso incluir el nombre de Arévalo en el nomenclátor-, la intendenta Adriana Peña, el presidente del Frente Amplio de Lavalleja Heber Romero, familiares de Julia Arévalo -Julia Moller, Santiago Misol y otros-, el exsenador y actual presidente del Partido Comunista Eduardo Lorier, el exsenador Hebert Clavijo, los ediles Alcides Abreu, Eduardo Yocco, la directora departamental del MIDES Perla Morandí, Mariela Leis, de La Casa Encantada, el secretario general de la IDL Juan Estévez, los directores de la IDL Nelson Hernández, José Bentos, Adriana Baladán, el suplente de Peña, Hugo Pereira, el exedil Alfredo Palma, y varios integrantes del Frente Amplio (FA).
Nelson Hernández fue el encargado de dar la bienvenida, en nombre del gobierno legislativo y ejecutivo del departamento, y anunció a los oradores.

HOMENAJE

Julián Mazzoni, luego del saludo al barrio, se refirió a la tarea de los ediles de incluir los nombres de las calles, “que de alguna manera van marcando la historia del departamento, de la ciudad”. Dio la bienvenida a la familia de Julia Arévalo, “los Roche, a sus nietos, bisnietos”; hizo un reconocimiento a los ediles “de todas las bancadas” que acompañaron la iniciativa; recordó que “un antecedente muy importante, es el homenaje que el compañero Hebert Clavijo, primer diputado del FA de Lavalleja, tuvo la iniciativa de realizar en la Cámara de Representantes en el período 2005-2010, que fue acompañado de manera entusiasta por la diputada del Partido Nacional de ese momento, la hoy intendenta de Lavalleja Adriana Peña”. Destacó la presencia y saludó “a los camaradas Lorier, Yaffe que integra la dirección del PC, el compañero Julio Verde que recuerda con mucha emoción los momentos donde compartió los últimos años de militancia de Julia Arévalo, y saludar especialmente a los compañeros del FA, en la persona del presidente de la Mesa Departamental, y a todos los compañeros de la Lista 1001”.

TODAS LAS BANCADAS


Mazzoni destacó que para nominar el nombre de una calle se requiere dos tercios de voluntades de ediles, y que “el nombre de Julia Arévalo, propuesto por mí, fue aprobado por ediles de todas las bancadas, cosa que reconozco especialmente. Se puede decir que era lo que correspondía, pero también es cierto que reconocer las figuras de los adversarios es una buena forma de la política”.
Seguidamente recordó que “en Minas existió antaño la ‘rueda del mate’, en la Farmacia Zabalza, donde se reunían cotidianamente hombres de diferentes extracciones políticas, filosóficas y religiosas, para conversar sobre variados asuntos que hacían a la actividad minuana, pero también del país y del mundo. Podía verse a don Pedro -hermano del anfitrión- departiendo con Godofredo (Fernandes) sobre asuntos de política internacional, o a (Rubén) Piquinela conversando de asuntos de historia con algunos de los curas que supieron participar de esa rueda. Muchos de los más ríspidos asuntos se debatían allí, sin que nadie ‘se bajara del caballo’, pero en un ambiente de respeto, que contribuyó a un clima de tolerancia que la dictadura pretendió borrar. Esa tertulia fue la que pudo atender solidariamente a Víctor Paz Estenssoro, ‘internado’ por el gobierno uruguayo en Minas, luego de ser derrocado por los militares en Bolivia. De Minas supo volver para retomar la presidencia de su país, pero nunca olvidó a quienes lo acompañaron en su exilio. Los tiempos no vuelven, pero sería bueno recuperar ese espíritu. Con ese recuerdo es que reconozco a los ediles”.

TODOS PARTICIPANDO

Señaló Mazzoni, que “de este homenaje a Julia Arévalo, a los 30 años de su desaparición física, también participa la IDL, como debe ser. Se trata de una hija de Lavalleja, cuya actividad política la llevó a ser la primera senadora de América. La presencia de la intendenta departamental, doctora Adriana Peña, muestra a todo el gobierno de Lavalleja participando de este reconocimiento, lo que también quiero destacar”.

LA VIDA, LA LUCHA

Mazzoni recordó que Julia Arévalo nació en Barriga Negra el 1º de julio de 1898, “emigrando con su familia a Montevideo en 1907, donde concurrió a la escuela solo durante cuatro años, ya que dejó de hacerlo para comenzar a trabajar en una fábrica de fósforos. Fue posteriormente obrera tabacalera, en la empresa El Toro, donde comenzó su actividad como militante sindical. Posteriormente ingresó al Partido Socialista, participando en 1920 del congreso de esa fuerza en el que se fundó el Partido Comunista, el 21 de setiembre”.
Contó que fue una “aguerrida militante, enfrentó la dictadura de (Gabriel) Terra y adhirió a las luchas solidarias con los republicanos españoles, así como con los pueblos que enfrentaban el nazi-fascismo en Europa. En 1938 se habilita el voto femenino en Uruguay, siendo cuatro años después que la mujer ingresa a las cámaras. Julia Arévalo es electa diputada por la vieja lista 63, del Partido Comunista. Cuatro años después, ingresa a la Cámara Alta, siento la primera de América en hacerlo. Siempre se destacó por llevar la voz de los obreros a los ámbitos parlamentarios y por la sensibilidad para entender las necesidades de los más débiles, ya que provenía de sus filas. En la década del 60 participó de la fundación del Frente Izquierda de Liberación y de la actual Lista 1001, también integró el Movimiento por las Libertades Públicas, que se oponía a las Medidas Prontas de Seguridad, instrumento de la derecha para recortar los derechos del pueblo y atacar a sus organizaciones más avanzadas. Posteriormente, participa de la fundación del Frente Amplio y, ya de avanzada edad, de la resistencia a la dictadura, exiliándose en Buenos Aires, de donde regresa en 1984. Falleció el 18 de agosto de 1985, recibiendo los honores de todas las fuerzas políticas del país”.
DE MIEL Y BRONCE
Recordó el edil que “la lucha de Julia Arévalo por la igualdad de género y la presencia femenina en el Parlamento uruguayo, tiene una importancia que va más allá del homenaje que siempre le hacemos con emoción los comunistas uruguayos, y especialmente los de Lavalleja. Esta mujer, ‘hecha de miel y bronce’ al decir del poeta argentino Raúl González Tuñón, merecía este reconocimiento del departamento que la vio nacer”.

UN HERMOSO LUGAR

Finalmente, quiero decir que me parece que esta calle de barrio le hubiera gustado a Julia, estamos cerca de una calera, vemos desde aquí la cerámica, con sus obreros, hay una cooperativa de viviendas, la Sociedad Fomento Rural Ortiz, la vieja Estación de Tren, el Molino Ugarte con su chimenea, y se ve el campo. Recordemos que fue el viejo ‘Camino de las Tropas’, que por aquí pasaba el ganado a los corrales de AFE y que no está lejos que Roche haya realizado alguna vez sus inspecciones por aquí. También creo que le huera gustado que la esquina elegida para este acto fuera el cruce con Julio César Grauert, con quien compartió la lucha contra la dictadura de Terra”.

LA ABUELA JULIA

Luego habló el nieto de Julia Arévalo, Santiago Misol Roche, quien fue muy breve, porque dijo estar muy emocionado: “es la primera vez que estoy en un homenaje a mi abuela, hubo varios en Montevideo, mi familia pudo ir, yo como vivo en el exterior, no había tenido esta oportunidad, ahora coincidió, la emoción es muy grande. A la abuela Julia como le decimos en la familia, la valoramos como abuela, pero más allá de eso, hay una personalidad política demasiado grande. No puedo hablar mucho, me alegra haber podido estar aquí. Muchas gracias y esto es un gran honor para nosotros, que una calle lleve el nombre de la abuela Julia en este lugar. Muchísimas gracias”.

LA FIRMEZA, LA CAPACIDAD TÉCNICA DE AQUELLA MUJER

Eduardo Lorier reafirmó que el barrio “le hubiera gustado a Julia -escuchaba perros, miraba el cerro- sí, creo que ella se sentiría muy feliz que una calle como esta llevara su nombre, que se la recuerde desde este aspecto tan lindo, tan humano, tan de cercanía como los uruguayos sabemos hacer las cosas a veces”.
Recordó que su primer encuentro con Julia Arévalo “fue trabajando para recibirme de ingeniero agrónomo en un proyecto sobre la zona de Quebracho, y tuvimos que estudiar la Ley de Colonización. Tengo un ejemplar de la ley, donde en la parte previa al articulado viene la discusión parlamentaria de la ley. Ahí descubrí las intervenciones de Julia. Me llamó la atención la firmeza, la capacidad técnica de aquella mujer que defendía el Reglamento de Tierras Artiguista proyectado al siglo XX, que para mí es eso la Ley de Colonización. Casi me enamoré de esa mujer tan valiente en aquella época, capaz de reflejar no solo las raíces artiguistas sino también el espíritu femenino en aquel ámbito pura y exclusivamente masculino, con qué capacidad, con qué fuerza, ella no se amilanaba y luchaba por lo que entendía era lo justo”.

LAS TRES DIEZ

Se refirió a que Julia Arévalo pertenecía a las mujeres que en aquella época calificaban de “las tres diez”, porque “empezó a trabajar a los 10 años, hacía 10 horas diarias de trabajo y ganaba 10 centésimos por día.
Mujeres así han construido la patria. Permítanme algo personal: me siento orgulloso de integrar su partido”.

ESTO ES DEMOCRACIA

La intendenta Adriana Peña señaló que era “un enorme placer estar acá. Hoy nos hemos reunido para reconocer a una figura de nuestro departamento”. Recordó que poner el nombre de una personalidad a una calle “el significado que tiene es importantísimo, no solamente para la gente del barrio sino también para toda la ciudad y el departamento.
En este caso tiene una significación política muy importante. Aquí hablamos de democracia pura. También tiene que ver con la reivindicación del sexo, porque hablamos de una mujer que en los años 40 fue la primera senadora de América. Hablamos de la importancia de abrir caminos y puertas, que son muy difíciles en cada una de las actividades para el sexo femenino, puertas que de a poquito van enseñando a una sociedad a mirar las cosas con otro matiz, complementando el matiz masculino”.

PONER NOMBRES CON RESPONSABILIDAD

Destacó que en un barrio “de gente trabajadora, tener el nombre de Julia Arévalo va a servir para que las próximas generaciones puedan conocer o preguntar quién fue Julia Arévalo. Y eso es muy importante. Por eso somos muy celosos a la hora que se propongan nombres de calles, provengan de la Junta o de los vecinos. A partir de hoy, y con mucho orgullo, esta calle lleva el nombre de Julia Arévalo. Esta calle es parte de esta democracia verdadera que desde nuestro departamento tenemos que fundar, refundar, ayudar, construyendo, entre todos, con todos y para todos”.
Finalmente la intendenta Peña, Mazzoni, Lorier y familiares de Julia Arévalo descubrieron el cartel.

2 comentarios :

Su hermano, mi padre, tenía mucho amor por ella ,además que la admiraba profundamente....como mujer y como persona.Solía ir a visitarla todos los domingos en la calle Colonia, cuando iba a la Feria de T. Narvaja..

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