Mil doscientos cincuenta alumnos egresados de
6º año escolar de todo el país participaron en la fase II del Plan de Tránsito
entre Ciclos Educativos, que, hace dos años atiende a adolescentes en riesgo de
desvinculación educativa en 125 centros de todo el país.
En Minas el Plan comenzó el 1° de febrero en
su segunda fase; 47 chicos provenientes de diferentes escuelas de la ciudad de
Minas participan en ella.
El equipo de docentes comunitarios está
conformado por Roberto Bonilla, Alicia Castellanos, Mónica Fernández y Malvina
Bentos. Los profesores de asignatura son Gustavo Rodríguez, Fabián Marenales y
Ana Laura Gorgoroso.
La fase II, que se extenderá hasta el 28 de
febrero inclusive, permitirá afianzar conocimientos en Matemática e Idioma
Español y desarrollar habilidades y capacidades comunicacionales, a través de
diversas actividades lúdico-recreativas en Educación Física.
Asimismo el contexto ambiental será propicio
para mejorar la convivencia y la socialización, así como los vínculos y la
interactuación entre pares y con los docentes.
El Plan de Tránsito entre Ciclos Educativos
tiene como objetivo abordar los riesgos específicos de desvinculación de los
adolescentes del sistema de educativo formal, en su pasaje de Educación Inicial
y Primaria a la Educación Media Básica.
Según lo previsto, se ejecuta en tres fases
operativas, que abarcan el segundo semestre de sexto año de escuela, el verano
y el primer semestre de Educación Media Básica.
Durante la primera fase, que se ejecuta entre
los meses de agosto y diciembre, se trabaja con todos los alumnos de los sextos
años de las escuelas seleccionadas, con referencia a las inquietudes vinculadas
al pasaje a la Educación Media Básica. En ese contexto, se identificará a los
educandos con mayor riesgo de desvinculación.
En la segunda fase, que transcurre en verano y
es de carácter focal, se conforma un grupo con adolescentes procedentes de las
cinco escuelas de cada localidad, previamente identificados con el riesgo de
desvinculación. En esta etapa, las acciones –de refuerzo didáctico y
socio-recreativo- se desarrollan en una de las instituciones de Educación Media
Básica o en una escuela, que ofician como centros de referencia.
Finalmente, en la tercera fase, entre marzo y
diciembre, se apunta a la inserción sostenida de los adolescentes en los
centros de Educación Media. La población objetiva de este trabajo son los
adolescentes que participaron en la fase de verano y los alumnos egresados de
6º año de los centros educativos de referencia.
La tarea es apoyada y monitoreada desde una
unidad central de gestión, integrada por representantes de cada una de las
instituciones participantes en el proyecto, CODICEN, CES, CETP-UTU Y MIDES.
En todos los casos trabaja un equipo
multidisciplinario, integrado por la dirección del centro, dos maestros
comunitarios aportados por el Consejo de Educación Inicial y Primaria y dos
profesores comunitarios, uno de ellos procedente de Secundaria y el otro del
área de Educación Técnica.
La selección de las zonas se realizó en base
al Índice de Riesgo Socioeducativo, elaborado por la Dirección de
Investigación, Evaluación y Estadística de la ANEP.
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