miércoles, 13 de marzo de 2013

Homenaje a Álvaro Tellechea en la Junta Departamental de Lavalleja

ERNESTO CESAR RECORDÓ AL DESTACADO ARTISTA 
En la anterior sesión de la Junta Departamental, luego de Asuntos Previos, el edil Ernesto Cesar homenajeó a Álvaro Tellechea, recientemente fallecido, “uno de los mayores expositores de la música local, Álvaro Tellechea Corbo, para muchos de nosotros ‘Alvarito’ o el ‘El Canuto’, que el 11 de febrero pasado partió, para desde el cielo ser ese cometa en la noche, al que él se refería en su canción ‘Fábula veloz’. Álvaro Tellechea -a mi criterio- fue músico instrumentista y compositor, fue un revolucionario y militante de la música, en particular del rock, aunque en sus últimos meses de vida tenía en mente también promover la música instrumental mezclando en sus composiciones estilos como el funky, el jazz, el candombe. Recuerdo que tenía una gran capacidad para el dibujo y también gran imaginación y creatividad en la ambientación de los lugares en donde tocaba, o en el armado de la carátula de sus discos, videos o afiches para publicitar sus recitales, pues todo lo ideaba él. 
Además era muy buen locutor y dirigió programas radiales con el único fin de promover y difundir rock and roll de todos los tiempos. 
Álvaro trabajó con personas de diferentes edades, que sienten amor por la música, pero él era realmente el mayor promotor de ideas y generador de trabajo personal y colectivo. Álvaro, motivaba sobre todo a las nuevas generaciones a que formaran bandas de rock como manera de vida y expresión. 
Además de instrumentista era compositor. Como instrumentista tocó con músicos como Rossana Taddei, José Pedro Beledo, en el grupo Chala Madre, entre otros. 
En el año 1987, año más año menos, formó el trío Calle 27 y luego Rosas Negras, banda que marcó su vida y con la que grabó un disco en 1995 que se llamó ‘Danza Primitiva’. Corre el tiempo presente y aún de forma permanente las nuevas generaciones cantan canciones como ‘Carrusel’ o ‘Fábula Veloz’ que pertenecen a dicho disco. 
Otra obra resaltable fue la que llevó a cabo con el escritor Pato López ,que con ‘Garra Celeste’ innovaron también en estilos musicales diversos pero con un fuerte componente uruguayo, esto por el año 2002. 
Distintas circunstancias o dificultades hicieron que el tiempo no sea suficiente para que Rosasnegrass (así escrito en el último tiempo) no alcanzare para un segundo álbum en vida de Álvaro, grabado hace unos años, sin embargo la gente a pesar de no haberse editado escuchaba en los conciertos y tarareaba temas como ‘Déjalo correr’, ‘Eleven’ o ‘Nada mejor que hoy’, como si ese disco proyectado estuviera circulando a la venta, lo que habla del inmenso interés del público en escuchar y promover lo que Álvaro era capaz de crear. 
Algo parecido sucedió con el disco editado de Rosas Negras, ‘Danza primitiva’, cuyas canciones se hicieron famosas antes de la edición del mismo. 
Rosas Negras (o Rosasnegrass), alma y vida de Álvaro, sin duda se quedará entre nosotros con sus canciones, consagradas con el correr del tiempo, influenciando a muchas generaciones interesadas en el rock como parte de la cultura. 
Junto a Álvaro había una gran familia que lo apoyaba permanentemente, al principio su padres, Anselmo (músico de profesión y director de la Banda Municipal) y Rosa (una ejemplo de madre), y también su esposa y compañera de todas las horas, Ana Laura Ramírez, y su dos hijos Valentín y Micaela, quienes seguirán el gran ejemplo de una persona honesta, desinteresada y luchadora. 
Al igual que Luis Alberto Spinetta, Álvaro nunca transó con un estilo de música, ni con dejar en algún momento de interpretarla. Y fue una persona incansable y solidaria. Un viejo proverbio dice: ‘Solo los buenos mueren jóvenes’. 
Álvaro hizo muchísimo por una cultura musical que él contribuyó a generar en Minas -junto con otros, para ser justos-, pero Álvaro debió ser el mayor exponente de este movimiento. 
Realmente Álvaro transmitió -lo sé- hasta el último de sus días un gran optimismo. Quería seguir luchando, porque uno de sus proyectos era crear una casa para músicos, donde se pudiera aprender, tocar y compartir. Sé que no habrá sustituto de tamaña figura -hablé desde el lugar que lo conocí-, pero habrá que sostener la obra breve pero magnífica de Álvaro, y tendrá que haber seguro más Álvaros en esta vida y sobre todo en Minas, por el bien del arte y la magia que cada uno lleva en su interior, y por el bien de la cultura que nos identifica. 
Así que un hasta siempre Álvaro Tellechea, te fuiste pero nos dejaste tu música, más no te podemos pedir, en lo demás y donde quieras que estés, como tu siempre decías: ‘¡Que sea rock querido amigo!’” 
Ernesto Cesar Estrada. 
Finalizadas esta intervención y la de otros ediles, el plenario se puso de pie, y sonó un cálido aplauso de despedida al artista Álvaro Tellechea.




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