El lunes dio comienzo la XLI Semana de
Italia en el Centro Italiano Giussepe Garibaldi, y entre las
propuestas se realizó una charla sobre “Italia y sus vinos” a
cargo del sommelier italo-uruguayo Roberto Roggero Berrutti, quien
abordó una breve historia del vino y regiones viníferas del mundo,
terminando con un taller de degustación, para aprender a realizar un
análisis sensorial del vino.
Previo a la charla, Roggero conversó
con los medios, y explicó lo que iba a hacer en la charla: “fui
convocado para dar una charla sobre los vinos de Italia en general y
la relación que hay con nuestros bisabuelos, abuelos e inmigrantes,
con respecto a la cultura del vino. Luego de la charla, la que será
más bien coloquial, la idea es hacer un pequeño taller de
degustación para que se tome contacto y apreciación sensorial del
vino”.
¿Hay cultura en Uruguay sobre el
vino?
Diría que por suerte en los últimos
15 años sí, acompañando a lo que es una movida mundial de la
cultura del vino fino, en Uruguay se empezó a acrecentar mucho más,
e incluso comenzaron las carreras de sommelier, que antes no
existían.
¿Las bodegas se han preocupado por
hacer buenos vinos?
Lo de las bodegas viene de fines de los
años 80, donde se hizo la reconversión vitivinífera, que vino con
gente de Francia y fue cuando se descubrió que nuestra cepa
emblemática de hoy en día, el anterior Harriague, era Tannat y
comienza ahí realmente con un proyecto del país, en replantar uvas
de calidad, porque estamos en la franja de latitud donde se da un muy
buen vino, siendo un proyecto del país, para poder generar divisas a
través de hacer vino de calidad.
¿Y dio buenos resultados?
Sí, ha dado muy buenos resultados,
porque justamente se trabajó en una cepa que en el mundo no era
conocida, ya que teníamos que buscar una forma de distinguirnos,
porque la competencia es muy grande con vinos de todo el mundo. Se
descubrió una cepa emblemática, hubo que trabajarla y mejorarla,
distinguirnos en esa cepa, y es lo que se ha logrado, con grandes
premios, fundamentalmente con el Tannat.
¿Los uruguayos consumen mucho vino?
Sí, el consumo en Uruguay es muy
similar a Argentina, es bastante alto, en Sudamérica somos los que
más consumimos vino.
¿Qué tal son los vinos italianos?
No tienen la fama de los vinos franceses o españoles.
Sí, es cierto, pero en Italia está la
zona que es la Toscana, donde hubo y se produjo algo muy particular,
que fue cuando se normatizó en Europa la regiones viníferas, la
denominación de origen controlado, donde cierta gente de Toscana no
aceptó y decidieron seguir haciendo el vino como se les ocurriera a
ellos, entonces quedaron medio aislados con una denominación
“Inferior calidad”, que se llama IGT (Indicación Geográfica
Típica) y sin embargo en el año 74, un vino de la Toscana de la
familia Bolgheri, que era un campesino, ganó un gran premio en
Burdeos y a partir de ahí se empezaron a interesar los franceses qué
vinos se estaban haciendo en Toscana. Hoy en día son llamados súper
toscanos, y están siendo catalogados como de los mejores vinos del
mundo, hay un par de marcas que están en el tope mundial.
¿Pero sigue siendo Francia el país
de los vinos?
Es la meca de los vinos, por supuesto.
¿No existía la carrera de
sommelier en Uruguay? Hoy sí.
No existía, ahora sí. Hay dos
academias muy serias, una es Gato Dumas, que es una franquicia de
Argentina, y la Facultad de Química está dictando un curso de
sommelier.
¿Qué es concretamente un
sommelier?
Al sommelier habría que diferenciarlo
del sommelier francés de hace un siglo, que era una parte del
restaurante, a la vez que el chef. El sommelier era el jefe del área
de bebidas, desde servir un vino hasta el ceremonial del habano con
un coñac, todo involucra al sommelier. Hoy en día el sommelier es
una figura muy utilizada en el mundo del vino por las bodegas, y es
un eslabón entre el consumidor final y la bodega, trabaja mucho en
marketing del vino, promocionando los vinos, y es un experto catador.
Aconseja en el maridaje según la comida, es muy importante.
¿Qué opinión le merece que INAVI
no apoye las catas solidarias?
Se frenó como una medida a todo lo que
está sucediendo con la crisis económica que vive la región y el
Uruguay. Hasta el año pasado apoyaba las catas solidarias.
¿No tiene nada que ver con alcohol
cero?
No sé, no creo, son recortes
simplemente.
En Minas todos los años hay una
cata solidaria que organizan los rotarios, y tiene un gran éxito.
Sí, generan bastante atracción, pero
yo estoy tratando de hacer otra cosa, busco que se genere la
educación sobre el vino.
En las catas se ve más el tomar,
pero creo que no se sabe lo que se toma, todo sirve.
Justamente, lo que a mí me interesa es
que la gente se culturice sobre el vino, que no es tan simple como
parece.
¿Desde cuando existe el vino en el
mundo?
Hay registros en vasijas egipcias, pero
realmente no se sabe el origen, se dice que se originó alrededor del
Mar Caspio, pero no se sabe exactamente. Y hay muchos mitos, como el
vino que se sirvió en la Última Cena de Cristo, fueron historias
que con los estudios genéticos de las cepas se fueron diluyendo y
desmitificando.
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