jueves, 1 de septiembre de 2016

Iglesias: “La voz de nuestro sindicato es la que no se escucha” al hablar de educación

Finalizada la conferencia de prensa de ADEMU Lavalleja, realizaron una conferencia las integrantes de la Lista 100 de la Federación Uruguaya de Magisterio y ADEMU, las maestras Daysi Iglesias, de Montevideo y Laura García, de Minas.

ORFANDAD Y DESINFORMACIÓN

Respecto a la Lista 100, dijo Iglesias que llegan a la elección “con dos ideas claves, la absoluta orfandad que tienen los maestros en todo el interior del país, el desconocimiento de derechos es total, sujetos a cambio de reglamentaciones cada día, hay anécdotas como el de maestras limpiando la cocina, porque carecen de auxiliares de servicio, y se sigue el perverso sistema en el cual el director debe constituirse en empresario, junto con el presidente de la Comisión Fomento, para que el Consejo le otorgue una partida con rubro gastos, para que contrate un auxiliar. En Maldonado una maestra todos los días arma y desarma su clase, porque no tiene espacio ni salón, no le han provisto ningún contenedor a pesar de haberlo solicitado, y su grupo funciona en el comedor escolar. Anécdotas hay en cantidad, desinformación, orfandad, eso es lo que estamos viviendo los maestros, y particularmente en el interior del país. Fallas de comunicación totales. El otro aspecto clave es lo que definimos como la importancia de hacer saber las cosas. En la plataforma de nuestra lista hay planteos vinculados a derechos, y a lo que debe ser la debida información a la opinión pública”.

LA VOZ DEL MAESTRO

Aseguró que “en este momento todo el mundo habla de educación, no queda nadie sin opinar del tema, pero ¿cuál es la voz que no se está escuchando, no solo en sus aspectos reivindicativos sino propositivos pedagógicos? La voz de nuestro sindicato es la que no se escucha. Por eso hace falta revitalizar nuestra interna, la vida académica y profesional. Pero si nos tienen como un gremio subsumido, difícilmente pueda asumir esa tarea”.

SOMOS MAESTROS

Al consultar a Iglesias por qué se acepta trabajar en esas condiciones, responde que “¡porque somos maestros! Nuestro trabajo es ir a dar clases, somos enseñantes. Sí, creo que los maestros debemos reaccionar, no hablo de un tipo particular de medidas de luchas, la humillación no es buen camino”.

NO DEBIÓ

Agregó que “con todo el respecto que merece el gobierno, con todo lo que significa como institución, el 24 de agosto -cuando hacía fecha de la declaración de esencialidad-, no debió haber hecho en Montevideo un acto público para 200 maestros, para presentar un curso, donde además habló la señora ministra de Educación (María Julia Muñoz). No debió porque hay gestos, y un gobierno necesita demostrar equilibrio, porque si no lo hace nos desequilibra a nosotros, era una fecha impropia, nuestro gremio estuvo muy dolido en sus ideas. Y que en este acto hablara la ministra, que hizo un destrato a todos los maestros, no a una persona, es un destrato genérico, no puede calificar a su cuerpo magisterial de simples maestros que no dan la talla. Y en ese acto, se expresaron los maestros manifestando el malestar docente, solo aplaudieron cuatro personas. Y el presidente se retiró sin hacer uso de la palabra. Por todo eso necesitamos un gremio que pusiera en orden estas situaciones, que hablara desde lo técnico, lo reivindicativo. Y devolverles a los maestros la sensación de que tienen valor”.

UN ANTES Y UN DESPUÉS PARA EL PAÍS

Respecto a si hay un antes y un después de la declaratoria de esencialidad del gobierno el año pasado, a la que luego dio marcha atrás, Iglesias señaló que “es un antes y un después para el país, es el primer gobierno que declaró la esencialidad, pero además es el primer gremio que no acató. Era un paro de tres días que el gobierno transformó en un paro de 15 días, con una adhesión impresionante”.

Y NOS HABLAN DE FINLANDIA

Iglesias reconoce que cada vez menos jóvenes abrazan el Magisterio: “es así, y nos hablan de Finlandia, pero allí ser maestro es más valorado que la carrera diplomática, con dos grandes compensaciones, una la económica salarial, que no se asemeja a la uruguaya, y la otra es el ofrecimiento y obligación de hacer cursos de postgrado. El último curso de postgrado real aquí fue hace seis años. Nos tuvieron en el IPES dos años, nos dijeron que el título era una maestría. ¿Sabe qué fue? Una diplomatura”.

TRANSPARENCIA


Aseguró que el gobierno “en este momento no tiene rumbo claro de lo que quiere en educación. Supongamos que la ministra tuvo un desajuste, agredió una parte de la ciudadanía que somos los maestros, pero en otros puntos, el CODICEN o ANEP o el Ministerio de Educación y Cultura, tampoco sucede nada. La orientación del sistema educativo cuesta entenderla. Se requiere -en buenos términos-, diálogo, pero a una negociación no se va con la lapicera pronta para firmar, ni se va a romper mesas, a una negociación se va a dar una opinión, y a trasmitirla al colectivo por el cual se está ahí, y a volver con respuestas. Llevamos varios años de convenios que nos dicen que son fantásticos, parece que no resultan tanto para el común de los maestros porque nuestros salarios siguen subsumidos, pero además hay deudas con los maestros como decía al principio. ¿Por qué si hay deudas se contrata a maestros jubilados en cargos de asesoramiento? ¿Cuánto dinero se gastó en el diseño de una planificación on line, que fue rechazada por los maestros? Esa empresa contratada para hacer el diseño, ¿cobró? El trabajo fue malo, y hay que hacerlo de nuevo. También importa muchísimo una palabra que está de moda: transparencia. Nuestro sindicato puede y debe pedir transparencia, hay herramientas legales votadas por este gobierno, como es la Ley de Transparencia de la Información, pero que se cumpla. Hace falta que de estas cosas el gremio hable, debata, informe, pregunte”.

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