miércoles, 17 de diciembre de 2014

Partido Socialista y sus 104 años: “Los socialistas no mueren, se siembran”


La Casa del Pueblo del Partido Socialista de Minas vivió su fiesta, festejaron los 104 años de la fundación del Partido Socialista (PS). Allí estaban como anfitriones Zelmar Riccetto (secretario departamental), Luis Balduini (secretario adjunto), Gabriel Pelúa (secretario de Comunicación e Imagen), Rodrigo Pérez, (secretario de la Juventud Socialista), quienes se refirieron a los 104 años de historia, y al trayecto recorrido.

HACE 104 AÑOS
Zelmar Riccetto recordó que el PS “surgió como una necesidad, como una herramienta de los más humildes, de los más desposeídos, de los explotados del Uruguay, en 1910. Son 104 años de lucha. Fueron tiempos heroicos, de conquistas para la clase obrera, luchando por la organización propia, por la Ley de 8 horas, por ejemplo. Un partido que siempre estuvo comprometido con el género, con las mujeres. Tanto es así que a raíz del PS se consiguió el voto para la mujer, la ley de divorcio e inmediatamente la ley de divorcio por la sola condición de la mujer. A todos estos logros para nuestro pueblo, para nuestra sociedad, se los ha atribuido el Batllismo. Nosotros fuimos denominados el aquella época el ‘partido picana’ por las ideas, por la promoción, por la lucha en las calles y en las cámaras, que era dada por la clase obrera organizada, las mujeres, con el PS bajo el liderazgo imperecedero de don Emilio Frugoni”.

FRUGONI, UN EXCELENTE POLÍTICO
Riccetto expresó su admiración a Frugoni, “un excelente político, parlamentario de fuste, proyectista de las mejoras leyes de este país, y poeta y ensayista también de alto vuelo. Primer embajador que tuvo el país en la URSS, cargo que desarrolló con mucha eficacia.
En la vuelta al país le dio la impronta al partido de ser un PS uruguayo. Eso hay que recalcarlo. Se aterrizó la teoría del marxismo, de todo lo que andaba en la vuelta para aplicarlo en el Uruguay. Un partido democrático. Siempre creyó en la alternancia de partidos, siempre se sometió a las leyes del juego de la democracia, de la rotación de partidos cada cuatro años. Profundamente libertario. Una anécdota: cuando el dictador (Gabriel) Terra en una parodia increíble en Palacio Legislativo, cuando fue a decir ‘Sí, juro’, desde las barras el viejo Frugoni le gritaba desaforado ‘Usted es un perjuro’. Eso le costó la prisión en Isla de Flores”. (1)

ÉPOCAS DIFÍCILES
En Minas, el PS socialista surge con muchas dificultades, dice Riccetto, “y para eso tengo que remitirme a mi padre cuando se fue a estudiar a Montevideo en la década del ’30 y le preguntaron qué fue lo que lo hizo socialista. Él dijo que había escuchado un discurso de Frugoni para muy poca gente, parado en un cajón de frutas, y dijo ‘su oratoria y elocuencia y la razón profunda de sus palabras me deslumbró’. Mi padre tenía 16 años. Claro, era un poco repicar en el desierto, fueron esfuerzos individuales más que nada. La parte de militancia más estrecha estaba con la parte electoral, en tratar de acumular fuerzas. Recién en la década del ’50, el partido en Lavalleja y en Minas en particular se armó como tal, con una estructura, con un grupo de compañeros a los cuales hay que rendirle reverencia porque se la jugaron, porque eran épocas difíciles, porque había mucho odio, marginación, incomprensión. Hubo una base importante del partido en Batlle y Ordóñez también”.

PREGUNTAS
¿Cómo fue para el PS entrar al FA?
Riccetto - Bien, bien. Parece mentira que un partido fuertemente institucionalizado, con el centralismo democrático que conserva… Ya habíamos tenido experiencia de acumulación de fuerzas en 1962 con la Unión Popular, que no anduvo, con el grupo del senador Enrique Erro, se llegó a acuerdos electorales, se sacaron representaciones en la Cámara de Diputados pero no trascendió. Luego hubo desavenencias que no vienen al caso. El partido fue siempre unitario, inclusivo que fue importante en la formación del FA y en la salida de la dictadura. Tenemos que reconocer al doctor José Pedro Cardozo que fue designado por todo el FA como delegado a las negociaciones.

¿La Caída del Muro de Berlín afectó la ideología del socialismo?
Riccetto - No, en nuestro caso no afectó mucho porque atrás de la parte teórica de fundamentación del partido está el gran teórico Vivian Trías, que reafirma las raíces socialistas uruguayas. El PS del Uruguay nunca creyó en el partido único ni en la dictadura del proletariado.
Balduini - Hay una anécdota. Yo era de la Juventud Socialista en ese entonces y cuando cayó el muro, y a Guillermo Chifflet lo llamaron a debatir, dijo: ‘En los velorios ajenos no participo, si yo no conozco al muerto’. Si bien tenemos una base marxista, habíamos aterrizado toda la teoría socialista a lo nacional con Vivian Trías, por lo que esa situación no repercutió. Seguimos marcando presencia con nuestra teoría socialista nacional”.

¿Qué significa La Casa del Pueblo en general y este local en particular?
Riccetto - Las Casas del Pueblo no fueron solo lugares de quehacer político. Eran también lugares de dispersión cultural. El partido, entre las tareas que se propuso desde muy temprana edad, fue enseñar a leer y escribir. Y lo hacía en las seccionales más modestas que tenía en los barrios, en las fábricas, en los sindicatos y en La Casa del Pueblo. La biblioteca de La Casa del Pueblo fue muy grande, muy famosa, muy calificada. La destruyeron cuando la dictadura. Los milicos la quemaron o se quedaron con ella, vaya uno a saber, pero no quedó nada.
Balduini - Yo viví la etapa en la que se salía de la dictadura, en la cual nos tuvimos que organizar, y gracias a compañeros como Zelmar, como Eduardo Marotta, como don Zelmar Riccetto, como Carlos Maidana, como Mario Ruóppolo, como el Flaco Umpiérrez, toda esa gente que nos guió a nosotros, a los jóvenes socialistas que salimos en esa camada después de la clandestinidad. La Casa del Pueblo para nosotros significó mucho. Gracias al PS llegamos a tener más de 60 o 70 jóvenes afiliados, era una juventud muy fuerte. Se trabajaba mucho con los jóvenes en cultura, en enseñanza. Nos prepararon durante años para este momento y cuando Zelmar decía que se enseñaba a leer y a escribir, pensaba en el MIDES, cuando empezó con el programa ‘Yo sí puedo’ para aprender a leer y a escribir. Todo lo que se está haciendo hoy viene de mucho más allá en el tiempo. Me acuerdo de una frase: ‘Los socialistas no mueren, se siembran’. Cuando falleció mi padre eso lo pusieron en el aviso saludando a toda mi familia, toda socialista. El partido ha sembrado, tenemos otras camadas de jóvenes. El partido siembra para cosechar, sembramos con bases, con progresos, con trabajo para que quienes nos sigan, tengan bases realmente, firmes de lo qué es ser socialista.
Riccetto - La Casa del Pueblo marcó otra impronta que se la vamos a volver a dar en estos cinco años. En las Casas del Pueblo siempre se realizaron actividades artísticas, muchas exposiciones de pintura, del arquitecto Aguirre, de Rodríguez Musmanno, de Nantes, de Manolo Lima, películas, videos, sobre todo en aquella época tan fermental de la salida de la dictadura, como “Los ojos de los pájaros”, “La noche de los lápices”. Había una gran actividad, peñas folclóricas, bailes, toques de rock, muchas expresiones culturales. Se llenaba porque ahí se dejaba la parte política de lado y la expresión artística y cultural estaba presente y bien enfocada y no teñida de la impronta política.

¿Y el presente?
Riccetto - Esto no da pausa. Somos los cultores de la utopía. La izquierda, y la izquierda organizada nunca se van a dar por satisfecha. Llegamos a una etapa, estamos contentos, festejamos el haber obtenido la diputación y ahora vamos a luchar con mucha ilusión, con muchas ganas, poniéndole todas las ganas posibles por la Intendencia de Lavalleja. Queremos cambiar y este departamento se merece cambiar. Me imagino para los más humildes, para los barrios pobres esa simbiosis entre gobierno nacional y gobierno departamental. Es todo un desafío y el éxito nos espera si el pueblo nos elige.
Balduini - Y las alcaldías, porque con un gobierno frenteamplista será diferente, porque habrá descentralización verdadera, algo que no se dio en este período.


(1) Gabriel Terra (Partido Colorado) fue presidente constitucional entre el 1º de marzo de 1931 y el 31 de marzo de 1933, cuando dio un golpe de estado con el apoyo de la Policía y el sector nacionalista liderado por Luis Alberto de Hererra. Disolvió el Parlamento y censuró a la prensa, desarrolló una política conservadora y antiliberal, y estableció vínculos con le España franquista y los gobiernos fascistas de Italia (Benito Mussolini) y Alemania (Adolf Hitler). Por oponerse a la dictadura fueron presos en Isla de Flores, además de Emilio Frugoni, Luis Batlle Berres, Gustavo Gallinal, Francisco “Paco” Espínola y el célebre veterinario Miguel Rubino, entre otros. Además el ex presidente colorado Baltasar Brum se suicidó en protesta por el golpe, y el dirigente colorado Julio César Grauert murió de gangrena luego de ser herido por policías cuando regresaba de Minas –donde había realizado un acto en contra del golpe- a Montevideo.

1 comentarios :

ahora le defienden los negocios a Zamin ferrous Aratiri

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