Se
realizó en la sede de la Asociación de Jubilados y Pensionistas de
Lavalleja (AJUPEL) una charla denominada “Como envejece nuestro
cuerpo”, a cargo del doctor Carlos Hartman.
Hartman
explicó a Primera
Página
que la charla trató sobre lo que le está pasando a él y a todos,
“el envejecimiento natural del cuerpo”. Comentó que ya ha
ofrecido “muchas charlas sobre medicina, en torno a cosas extrañas
a mi persona (hipertensión, diabetes)”, enfermedades que “por
suerte no tengo”. Esta fue la primera vez que habló sobre cosas
que le pasan a él mismo “y que le pasan a todo el mundo”, “el
envejecimiento natural, haciendo además referencia de algunas
enfermedades crónicas”.
ACEPTACIÓN
Para
Hartman, aceptar el envejecimiento es “como una tarjeta de
cumpleaños, personal e intransferible”. Hay personas que lo
aceptan y otras que no, pero se trata siempre de “procesos
naturales, inevitables, y que en mayor o menor medida, nos tocan a
todos”.
Resaltó
que cuando se habla de envejecimiento “se piensa en el adulto mayor
que tiene fijado una edad arbitraria (65 años)”, simplemente
“porque es la edad cuando se retira todo el mundo de su labor”.
PROCESO
DEL ENVEJECIMIENTO
Hartman
acotó que en algunos sectores, el envejecimiento “aparece desde
que nacemos”. Se trata de un “proceso, lento, progresivo e
irreversible”, que “se acelera en los últimos años de vida”,
y que además “es muy bueno conocer que es el envejecimiento normal
de aquello que hay que diferenciar de lo que son las enfermedades,
algunas propias de la vejez y otras no tanto”.
REFLEXIÓN
Para
Hartman hay que “reconocer las limitaciones que van marcando el
envejecimiento”, porque “no es más ni menos que la pérdida de
las reservas de todas nuestras funciones”, algo válido “a nivel
general y de todos los órganos”. Reflexionó sobre las
limitaciones y la reserva funcional, que “disminuye día a día”
y sugirió llevar “una vida lo más sana posible y de acuerdo a las
limitaciones que se tenga”.
EVITAR
EL ACELERAMIENTO DE LA VEJEZ
En
esta etapa de la vida también es muy importante la (buena)
alimentación, así como el ambiente en que se trabaja y se vive, el
aspecto físico y los psicológicos y sociales, “factores válidos
para la tercera edad”.
“La
persona adulta tiene que ir aceptando los cambios, tratar de
sobrellevarlos y minimizar todo aquello que puede acelerar un
envejecimiento normal”, concluyó Hartman.
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