lunes, 11 de mayo de 2015

Los blancos se quedaron con la perla del Este

Si bien el Frente Amplio lograría tener más intendencias luego de la elección de ayer –resta confirmar resultados favorables en Paysandú y Salto-, el ánimo en muchos dirigentes frenteamplistas nacionales no era anoche el mejor: la coalición de izquierda perdió a manos de los blancos uno de los departamentos más emblemáticos del país, Maldonado, luego de haberlo gobernado durante diez años. El blanco Enrique Antía, que ya fue intendente de Maldonado, volverá a ocupar la titularidad del ejecutivo en ese departamento, el que tiene el mayor presupuesto por habitante de todo el país.
La elección de ayer confirmó un amplio triunfo del Frente Amplio en la capital, y Daniel Martínez –“el candidato de la gente” de la elección anterior, que no fue ni intendente y ni siquiera candidato por un acuerdo de cúpulas para llevar a Ana Olivera al sillón municipal capitalino- arrasó como se preveía (32% de los votos), prácticamente duplicando los votos de la ahora exprimera dama, Lucía Topolansky (17%), quien igualmente resaltó y festejó que el FA logró el triunfo en la capital por sexta vez consecutiva. En las elecciones departamentales anteriores, la frenteamplista Ana Olivera logró el triunfo, pero con una gran cantidad de votos en blanco, fundamentalmente de frenteamplistas descontentos con la forma en que se resolvió la interna.
En la capital, el otro gran triunfador fue Edgardo Novick (21% del total de votos), candidato de la Concertación pero con un fuerte perfil colorado, que logró el segundo lugar, por delante de Topolansky. Novick, cuya candidatura fue planteada en un principio como la “independiente” dentro de la Concertación –Álvaro Garcé fue el candidato blanco y Ricardo Rachetti el colorado- recibió un fuerte apoyo en sectores colorados históricamente vinculados al pachequismo –el propio Pedro Bordaberry lo sostuvo así públicamente- y logró una excelente votación… a expensas de Rachetti (logró un escuálido 2%). Novick se perfila ahora como una figura de mucho peso en la interna colorada, de un modo bastante sui géneris, porque su discurso fue fuertemente populista –apelando a sus inicios como feriante cuando es ahora un gran empresario, apelando al trabajo duro y a la eficiencia- y hasta su campaña hizo fuertes referencias a la izquierda, con el uso del color verde que usualmente utiliza el Partido Socialista, y con eslóganes como “un cambio de frente”.
En Canelones Yamandú Orsi –que ha sido secretario general de la Intendencia por años-, del FA, logró un holgado triunfo, por lo que el FA también retendrá ese departamento, el segundo en cantidad de votantes de todo el país, luego de Montevideo.
Lo mismo ocurrirá al parecer con Rocha, donde ha gobernado uno de los intendentes con mayor popularidad del país, Artigas Barrios. Esa popularidad, basada en una gestión que los vecinos rochenses consideran muy buena, fue un factor de peso para el triunfo del candidato del FA Aníbal Pereyra.
También parece confirmado el triunfo del FA en Río Negro (Oscar Terzaghi), y la coalición de izquierda disputaba anoche las intendencias de Paysandú (con los blancos) y Salto (con los colorados), mientras veía perder también la de Artigas, hasta ahora en manos de Patricia Ayala, del MPP, el grupo del expresidente José Mujica.
El Partido Colorado logró un cómodo triunfo en Rivera, tal como se preveía, y Marne Osorio ocupará nuevamente el cargo. La otra intendencia en la que los colorados tenían chance de lograr el triunfo era la de Salto, disputada con el FA. Allí el colorado Germán Coutinho peleaba anoche por la reelección, luego de haber atravesado un fin de gestión bastante turbulento, hasta con denuncias por no pagar aportes y cuotas de créditos del BROU a funcionarios municipales, y de haber sido candidato a vicepresidente de Pedro Bordaberry.
El Partido Nacional fue uno de los mayores triunfadores en la elección de ayer. Luego de haber obtenido resultados preocupantes en las elecciones nacionales de octubre y noviembre, con fuertes retrocesos en departamentos como Cerro Largo –donde triunfó el FA-, logró mantener prácticamente todas las intendencias en las que ya gobernaba (a no ser Río Negro, y quizá Paysandú), y al mismo tiempo sumar dos nuevas que estaban en manos del FA (Artigas y Maldonado), para encabezar, si logran también ganar en Paysandú, en 13 de las 19 intendencias del país. Los blancos, aún si finalmente no ganan en Paysandú, reafirman su hegemonía en el “interior profundo”, si hablamos de gobiernos locales. Fuera de Montevideo y Canelones, los blancos conservaron su hegemonía, y en algunos departamentos consiguieron amplias ventajas sobre el FA.
Una vez más, quedó claro que las elecciones departamentales y municipales no tienen un vínculo estrecho, en cuanto a las preferencias de los votantes, con las elecciones nacionales. El blanco Botana logró un triunfo cómodo en Cerro Largo, a pesar de la relativamente magra votación lograda por los blancos en el mismo departamento en octubre.

Muchos tuvieron razones para festejar anoche, pero, a la luz de los resultados, quienes más festejaron fueron los nacionalistas. A las muchas intendencias que ya gobernaban, sumaron ahora la perla del Este, Maldonado, luego de diez años de gobiernos frenteamplistas en tierras fernandinas.

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