Ayer desde las 16:30 horas, las palomas que son plaga en la
Plaza Rivera de Minas no las tuvieron todas consigo: llegaron dos gavilanes,
que comenzaron a ahuyentar a las palomas, que han causado serios problemas
sanitarios en la zona.
No eran gavilanes salvajes, sino dos ejemplares bien
entrenados por Gerardo Cantisano, de la Cetrería El Rancho de Solymar
(Canelones), que se dedica justamente a la erradicación de plagas en espacios
públicos o en cultivos. Las aves “trabajaron” siguiendo las instrucciones de su
entrenador, que incluso les indicaba a qué lugares ir, con una linterna, y les
llamaba con un silbato para que volviesen. No cazaron ninguna paloma, pero
ahuyentaron a muchas.
Cantisano llegó a Minas a hacer una demostración del trabajo
con las aves rapaces, que se utilizan ampliamente en el mundo para ahuyentar
aves que constituyen plagas e incluso en aeropuertos, donde las aves pueden
provocar problemas en la navegación aérea. Cetrería El Rancho ha trabajado ya
exitosamente en Colonia, en la ciudad de Treinta y Tres y hasta en Lavalleja,
en la localidad de José Pedro Varela. Llegó hasta Minas luego de ser contactado
por la Intendencia de Lavalleja (IDL) y por el director departamental de Salud,
el doctor Miguel Paradeda.
Según contó Cantisano a Primera Página, trabaja
principalmente con gavilanes mixtos (Parabuteo unicinctus). Los que trajo
tienen unos 40 cm de alto y una envergadura de un metro o más, y es una especie
ampliamente difundida en toda América, que existe también en Uruguay en estado
silvestre. “Es un ave muy versátil y muy dócil y sirve mucho para los trabajos
sobre todo para lugares bajos y cerrados”, dijo. Hace cuatro años que trabaja
en cetrería profesionalmente, pero ha practicado este deporte-arte durante casi
toda su vida. Actualmente cuenta con doce aves, y la mayoría de ellas son
gavilanes mixtos. En Treinta y Tres fue llamado por la Intendencia de ese
departamento luego de que allí probaran los más diversos métodos –ultrasonido,
cañones de butano, etc.- sin que ninguno de ellos diese resultado para
ahuyentar a las palomas.
En esta primera visita pretendió hacer una demostración del
trabajo que hacen las aves entrenadas. “El trabajo hay que hacerlo lo más
seguido posible, varios días en la semana. Luego, según como respondan, se
viene cada vez menos y después se puede mantener o llegar a cero y ver si
vuelven. Hay que ir evaluando”.
UN SERIO PROBLEMA SANITARIO
El director departamental de salud, Miguel Paradeda,
dijo a Primera Página que el de la plaga de palomas en la Plaza Rivera
es un problema de salud pública “muy importante”. Paradeda dijo que no sólo se
han constatado ya muchos problemas de salud en los vecinos de la zona, sino que
además algunos pueden ser muy serios, como la neumonía, que puede aparecer por
la contaminación que provoca la presencia masiva de palomas en la plaza, un
problema que ha sido señalado por los vecinos en muchas oportunidades. Paradeda
dijo que el costo mensual aproximado para la contratación del servicio de
cetrería es de 20 mil pesos, y que es urgente buscar soluciones al problema.
Por otro lado, Paradeda dijo que la manera en que se hace
actualmente la limpieza de la plaza por parte de funcionarios municipales
significa riesgos para la salud de los funcionarios, ya que una limpieza de
este tipo debe hacerse siguiendo ciertas normas –como humedecer el piso antes
de barrer, lavar el calzado con hipoclorito al terminar la limpieza cada día,
etc.- y además quienes realizan el trabajo deberían utilizar tapabocas y botas
de goma.
Una vecina de Plaza Rivera dijo a Primera Página que la
totalidad de los vecinos de una de las cuadras frente a la plaza padecen
distintas enfermedades derivadas de la presencia de las palomas.
La demostración fue hecha, y hay experiencia de sobra en el
mundo y en el país sobre la efectividad de este tipo de tratamiento para las
plagas. Sólo falta que la IDL tome la decisión de contratar el servicio.
4 comentarios :
jajajajajaj
Emanuel voy a por ti !
Noooooooooooo
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