“EL ESTADO URUGUAYO SIGUE MANTENIENDO LA IMPUNIDAD SOBRE LOS DESAPARECIDOS”
En La Casa Encantada, el sábado se presentó el libro «La Carta de un ausente», del profesor de filosofía Nicolás Mederos Turubich, con ilustraciones del argentino Federico Gallardo.
Felipe De los
Santos fue el encargado de organizar y conducir el evento, donde además de
Mederos, estuvieron haciendo música Marcia Lescano de Minas y Andrés Soroño de
Montevideo, y participó la profesora Pamela García, quien se refirió a los jóvenes
de hoy y el conocimiento de la dictadura (1973-1985), la falta de referencias
históricas, lo no dicho, el silencio sobre dónde están los desaparecidos, la
impunidad y las expectativas sobre el presente y el futuro. Todo lo manifestó
con claridad y accesibilidad, con la fuerza de la memoria, la verdad, y la
justicia.
IDEA Y MARIO
Previo a la
presentación del libro, Primera Página entrevistó a Nicolás
Mederos Turubich, (Montevideo, 1995), docente, escribe reseñas y notas en el
periódico la diaria y es incipiente escritor de cuentos, con un claro
compromiso con la defensa de los derechos humanos. Contó que presentó el cuento
“La carta de un ausente” al concurso del Sindicato de Enseñanza Privada del
Uruguay, en 2020, cuyo propósito era homenajear a Idea Vilariño y a Mario
Benedetti, “porque quería escribir cuentos, y así surgió este cuento, en
homenaje a Idea y a Benedetti en el año del centenario de ambos, y en un
momento en que el Parlamento uruguayo hablaba de la posibilidad de no condenar a
los responsables de crímenes de lesa humanidad por octogenarios. Ni Vilariño,
ni Benedetti esquivaban estos temas, y escribí el cuento, donde los
protagonistas de la historia se llaman Idea y Mario. Idea es una niña que me
habilitaba la poesía que en el horror de ese tiempo me generaba la pregunta cómo
habrá sido para una niña esto del cuidado de las infancias”.
PROTAGONISTAS
El cuento no ganó
el concurso. Mederos lo recuperó, y se vio frente a la disyuntiva de
compartirlo, “y las devoluciones eran muy emocionales, entusiasmadas, y pensé
que había algo para seguir trabajando, independientemente si uno gana o no un
concurso, y tome la decisión de compartirlo con ‘Madres y familiares de
detenidos desaparecidos’, y ver cuál era la devolución de los protagonistas
principales de estos hechos que el cuento toca. Me hicieron la devolución donde
pusieron sobre la mesa que todo lo que sea insumo artístico de jóvenes lo
apoyaban”.
EMOCIÓN ARTÍSTICA
Aseguró Mederos
que “una de las cosas que les llamó la atención del cuento era que podía
acercar estos hechos, relatos o sucesos históricos del pasado reciente a los jóvenes,
con un lenguaje llano y con perspectiva joven. Cuando sentí que el cuento de
alguna manera podía compartir la emoción artística y podía significar una
entrada a los jóvenes para concientizar sobre el pasado reciente, y que marca
el presente del Uruguay, sentí que había valido la pena hacer el cuento”.
MILITAR
Al ser tan joven,
al no haber vivido en la dictadura, la pregunta fue cómo se toma conciencia de
hechos tan graves. Mederos cuenta que a los 16 años, “ya tenía interés por esos
temas, por militar y participar en política, y ese camino lo transité hasta los
24 años, que fue un tiempo donde recogí experiencia, pero también tomé la
decisión de dejar esos espacios y vincularme a lo artístico. Ya siendo profesor
buscaba dónde llevar y poner mi voz, y de esa militancia, con un millón de
aprendizajes, tenía como saldo que la militancia asociada a estas banderas de
verdad, justicia, eran la que más me conmocionaban y movilizaban. Por otro lado
lo de joven no es menor, tiene su peso, pero está el poner de uno mismo el
cuerpo a esto de ‘todos somos familiares’ que es una consigna que la interpreto
mirando alrededor con madres, padres, madrinas, tías, primas y primos, donde
uno tiene millones de anécdotas que nos acercan a esos hechos, y se aprende, se
sabe, se conoce esa historia reciente. Y lo artístico permite poner esos hechos
desde un lugar sensible, y no deja que se pierda lo profundo de estas
historias, que a veces quedan polarizadas solo en lo político, y son sobre todo
humanas”.
DEBE GIGANTE
Al consultarlo cómo
percibe a la sociedad ante esa historia reciente, el escritor manifestó que “todos
los gobiernos que han pasado, desde la salida de la dictadura y el retorno a la
democracia, no han hecho el mismo encare, han sido diferentes, pero todos
tienen un debe gigante con la temática. Cada vez hay más jóvenes saliendo a la
calle con este tema, y eso es emocionante de ver. Está bueno no olvidar lo que
conecta el presente con ese pasado, y que hace que no sea pasado,
institucionalmente seguimos siendo un país con delitos de lesa humanidad, pero
desde la perspectiva de la Justicia nadie cometió esos delitos, eso es la
impunidad, y deja a esa palabra como abstracta. El estado uruguayo sigue
manteniendo la impunidad en esta temática, es una deuda gigante. Si hay algo
que puede posibilitar que se avance, no es un gobierno electo, está en que cada
vez más gente cinche y se posesione como un reclamo popular, cada vez más gente
sensibilizada y más gente eligiendo no mirar para el costado”.
ESCRIBIR
Respecto a la
escritura, Mederos señaló que está escribiendo con la gente de Pimba Estudio, “un
estudio de diseño con los que hemos trabajado ‘La carta de un ausente’, estamos
también con ‘Cuentos de distopia’, y hay varios proyectos en la vuelta, como el
de Amanecer 31, de España, donde están con los reclamos sobre lo que ocurrió en
la Guerra Civil Española, se movilizaron después de 80 años. Hay muchos
proyectos, vamos a ver cómo van”.
VIAJA
En Minas fue la
primera presentación en el interior de “La carta de un ausente”. La semana próxima
se presentará en La Plata (Argentina) en tres instancias, Teatro por la
Identidad, Festival por la Memoria, que hace un homenaje a Miguel Sánchez,
deportista desaparecido por la dictadura argentina, y en la Casa Cultural
Alihuen. Buen futuro tiene este libro.
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