Celia Arellano (presidenta), Blanca Lezcano (tesorera) y Narcisa Melgar (coordinadora de actividades), dialogaron con Primera Página sobre aspectos vinculados a la marcha y atención de los usuarios en Vida Plena.
MOMENTO INSITUCIONAL
Arellano afirmó que Vida Plena se encuentra “en muy buen
momento y como la palabra lo dice, se trata de que el rato que están en nuestra
casa, los usuarios estén con una vida plena y que gocen lo mejor que puedan.
Apostamos a la mejor calidad de vida de cada uno de ellos, que logran esa
dignidad de vida merecida como cualquier otra persona”.
Afirmó que “en la proyección surgen varias cosas. Entre
ellos la principal que trata de que el año que viene sea el año de nuestra
casa, así tengamos que sortear tantas dificultades como hasta ahora lo hemos
hecho. Es importante destacar el apoyo a nivel interinstitucional que existe
para con nuestra labor, caso de la Intendencia Departamental de Lavalleja (IDL)
y el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) a través del Instituto Nacional de
Alimentación (INDA)”. “Somos conscientes y muy agradecidos con todos, puerta
que golpeamos es una puerta que se abre si pedir nada a cambio”, señaló.
ROL SOCIAL E INTERINSTITUCIONAL
Lezcano explicó que parte de su labor es “ocuparme de la
parte administrativa, llevar todo lo relacionado a los ingresos y egresos que
la entidad tiene. Si bien contamos con el ingreso del Banco de Previsión social
(BPS), dicho entrante no nos cubre la totalidad de, por ejemplo, los honorarios
de los técnicos, por lo que en muchas ocasiones debemos hacer beneficios”.
Indicó que se realizan remates solidarios, bingo o rifas, lo que lleva a
involucrar a una sociedad minuana que es tan solidaria y que viene colaborando
desde hace tres años. Sin dudas la colaboración de la colectividad toda es la
que nos ha permitido llevar adelante las actividades, pero también la ayuda de
profesionales (contador, escribana, entre otros) que se han involucrado en
nuestra causa”. “Sin esos aportes seguro es que nuestro camino sería muy
difícil”.
EQUIPO DE ATENCIÓN
Melgar detalló que el equipo docente está formado por 15
talleristas “manualidades, yoga, educación física, docente de apoyo (CODICEN),
huerta, informática, docentes que se ocupan, en algunos casos, de una atención
personalizada a ciertos usuarios y la labor de las asistentes sociales y
psicólogas. Se trata de que se haga un trabajo que esté acorde a las
situaciones de chicos, según los casos, pero que principalmente se integren
entre todos”.
En ese aspecto resaltó la labor e interés “de cada
tallerista por hacer sus gestiones y por hacer felices a los chiquilines, que
junto con sus familiares llevan adelante una comunión de suma importancia”. La
atención es de lunes a viernes de 13:30 a 16:30 horas y es una institución que
cuenta con 28 usuarios que, según explicaron las autoridades, “llegan buscando
no solo atención, sino contención por hechos que a diario les sucedió”.
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