martes, 29 de septiembre de 2015

Democracia: fortalecerla y cuidarla con compromiso y justicia social

En la Casa Encantada se realizó la apertura de la muestra “Fotógrafos de la apertura. Camaratres. Uruguay 1983-1985”. Seguidamente se hizo una mesa de diálogo sobre los 30 años de la recuperación de la democracia en Uruguay, con la presencia del los ediles Ernesto Cesar y Julián Mazzoni. Mariela Leis, abriendo esa mesa de diálogo, planteó varias preguntas: qué democracia quieren los uruguayos, cómo profundizarla, cómo tener una mejor y más plena democracia, los compromisos desde los lugares de trabajo y desde organizaciones sociales, “tratar de seguir teniendo una democracia que no se caiga, que no se debilite, que no se superficialice, sino que cada vez vaya por caminos que el pueblo uruguayo ha querido siempre: de compromiso y justicia social”.

VOLVER A RECORDAR

Cesar se refirió a la muestra, y dijo que “ver estas imágenes de represión frente a la Biblioteca Nacional, a la Universidad de la República, un lugar donde hice la carrera universitaria y la recorrí a diario, a uno se le vienen a la cabeza muchas cosas, así como cuando ve la imagen de Germán Araújo. Nos cuesta mucho hablar de estos temas”.
Agregó que “cuando estas cosas ocurrían yo era niño. Conozco el drama familiar y de los amigos y de la comunidad por boca de mis padres, y aun así, a pesar de que uno tiene determinada fotografía en la mente de acontecimientos muy puntuales, transmitirlos, contarlos, colectivizarlos en el día a día es una cuestión difícil, que no nos sale así porque sí. Imaginaba a personas aquí presentes jugándosela en aquel tiempo donde ser joven era complicado, porque tener ganas de hacer cosas, de producir y que toda esa represión estuviera allí presente y ese miedo reinante, evidentemente uno intenta ponerse en la carne de estos compañeros y quizá no se pueda llegar a imaginar lo que corría por sus venas, y en su pensamiento”.

APEGO A LA LIBERTAD

Dijo Cesar que “es bueno analizar la democracia aquí y ahora, porque este acto que estamos compartiendo era imposible en aquellos años, que estemos acá reunidos, hablando de temas que tienen que ver con la sensibilidad del ser humano, el apego a la libertad, a la libertad de pensamiento, a pensar en el otro, compartiendo simplemente reflexiones y sabiendo un poco más de lo que vivió el otro. Relaciono la democracia con el ser humano, que es un ser finito e imperfecto. Y la democracia también es imperfecta. Por eso es un desafío de estar permanentemente reconstruyéndola, perfilándola, mejorándola, cuidándola, porque a veces adolece de los errores que los propios seres humanos cometemos, porque es un fenómeno estrictamente humano. Tanto el pueblo como la clase política estuvieron discriminados en la época de la dictadura. Eran elementos de combate, el propio sistema político como tal”.

FORTALECER Y VALORAR LA DEMOCRACIA

Se preguntó Cesar “cómo hacemos para que la democracia se fortalezca y sea mayormente valorada” y se respondió: “Lo importante es aferrarse a la herramienta política que es la esencia de la democracia. Tengo cifradas esperanzas en el pueblo uruguayo, porque a pesar de todo hace un seguimiento de la actividad política, de sus gobernantes y somos un pueblo que tiene opinión como tal sobre los distintos temas de actualidad. En ese seguimiento está la crítica, el cuestionamiento que nos permite como sociedad perfeccionar la herramienta de la democracia. La democracia y la política las considero muy unidas, y no solamente identificadas con una forma de gobernar sino como una forma de vida. La democracia no es solamente un sistema representativo sino también una forma de plantarse frente a la vida. Así como la dictadura militar nos deja las imágenes de la muerte, de la represión, del miedo que aún se mantiene y está vivo, a veces miedo a que esto vuelva a ocurrir y otras veces miedo a pensar de una manera progresista en una sociedad conservadora. El famoso ‘no te metás’ sigue vivo en nuestra sociedad”.

VOLVER A VIVIR, A SOÑAR

Más adelante, Cesar señaló que “la reapertura democrática hace 30 años la quiero identificar con la vida, con esa sensación de volver a vivir, de poder volver a soñar, a encarar la vida con creatividad, todos elementos relacionados íntimamente al ser humano y al ser humano en un sistema democrático. No contextualizo una sociedad con ganas de vivir, de soñar y de crear en un sistema dictatorial. Por eso hay que tener en cuenta que la democracia por sí sola no significa asegurar el pan para cada una de las familias, y menos ahora, con la complejidad de los temas y asuntos públicos. A la democracia no solamente hay que dotarla de una libertad de pensamiento sino también es muy necesario fortalecer la educación y la capacidad de razonar, de pensar, de decidir y la apuesta por el debate, tener un compromiso con los temas del día a día. A la democracia la asocio a vencer las arbitrariedades, la incultura, la miseria, y trabajar muy fuertemente por el derecho de soberanía.

FRATERNIDAD, TOLERANCIA

Luego del abordaje sobre la democracia, Cesar se refirió a la fraternidad: “uno de los valores más importantes que considero tiene el ser humano, bien ligado a la democracia, es el valor de la fraternidad. Es imposible construir democracia si no somos primero fraternos con nosotros mismos, y no perdemos esa disposición de escuchar la cuota de razón que pueda tener el otro. La democracia ligada con la tolerancia, pero por sobre todas las cosas ser fraterno, ser estrictamente humanos, que es lo que tenemos que aprender a ser día a día y que la dictadura militar intentó hacernos olvidar, nuestro sentimiento de humanidad. Entonces defendamos la mayor y mejor de nuestras herramientas que es la educación y la fraternidad, para perfeccionar una democracia a la cual le queda mucho todavía por recorrer”.

LO QUE VIVIMOS Y LO QUE ESTAMOS VIVIENDO

Julián Mazzoni se mostró emocionado, “porque hace casi 40 años nos encontrábamos con los compañeros en el Cuartel de Melo (Mondelo y Ramón ‘Tito’ Lantes) y con el tío de Ernesto. Es decir, difícilmente nos hubiéramos imaginado que además íbamos a estar en el viejo diario La Unión reunidos, conversando de estas cosas. Y esa es la primera cosa que hay que ver, la inmensa diferencia que hay entre lo que vivimos y lo que estamos viviendo ahora, más allá de que nos hubieran gustado transformaciones mucho más profundas de las que se están viviendo. Pero nunca debemos dejar de valorar la situación en la que estamos ahora, y disfrutarla como lo planteó Ernesto, porque estamos viviendo en plena libertad, pudiendo encontrarnos y plantear nuestras cosas. Lo que tenemos ahora se consiguió con mucho sacrificio. Vamos a hablar de dos de los compañeros que dejaron sus vidas en esa lucha en el día de hoy. Eso no lo podemos olvidar y no es tener ojos en la nuca como supo decir un ex presidente de la República. Es saber valorar lo que tenemos por lo que le costó a nuestro pueblo y por la sangre que siempre les ha costado la libertad a todos los pueblos”.

UN FRACASO

Se refirió Mazzoni a su actividad de edil y su interés por el nomenclátor de la ciudad. Reconoció que hace pocos días “tuve un par de éxitos que me alegraron mucho”. Pero señaló fue un fracaso, y recordó que “en los documentos oficiales sobre los desaparecidos en el Uruguay hay nueve nombres de desaparecidos que son oriundos del departamento de Lavalleja, y existe una ley que obliga a honrar los nombres de los desaparecidos”. Ellos son Fernando Miranda, Otermin Laureano Montesdeoca, Carlos Hernández Machado, René Pereira Gasagoite, Martín Isabelino Pelúa y José Luis Pelúa, Margaret Burgueño, Carlos Rodríguez Mercader, Rodríguez Luciani y Gustavo Inzaurralde Melgar. “Estos nombres tienen que estar en el nomenclátor. Lo presenté a la Junta Departamental y ni siquiera se votó que se pudiera tratar en la Comisión de Nomenclátor. Esa es la ciudad de Minas hoy, tendremos que seguir peleando para que estas cosas se vayan superando. No se trata de los mártires del Frente Amplio, del MLN, del Partido Comunista, se trata de los mártires de quienes dieron su sangre por la democracia del Uruguay. Los tenemos que homenajear todos y no puede haber mezquindades en la materia”.

DEMOCRACIAS EN EL CONTINENTE

Recordó lo que ocurrió en Quito hace pocos días, con el encuentro de los presidentes latinoamericanos. “Los avances que ha tenido la democracia en el Uruguay tienen que ver con los que ha tenido en el continente. Siempre el proceso democrático tiene que ver con la integración, desde los tiempos de Artigas, quien nunca pensó en este país, sino en la Liga Federal y por eso le mandó su carta a Simón Bolívar, porque la lucha de Bolívar era la misma que la de él (nunca supimos si Bolívar recibió siquiera esa carta). Artigas nunca pensó en resolver (sólo) los problemas de esta Banda Oriental que después se transformó en la República Oriental del Uruguay”.

SIN ESTADOS UNIDOS MEJOR

Aseguró la importancia de “liberarse del peso de los Estados Unidos en las relaciones interamericanas. Eso hace a la democracia, porque no hubo un golpe de Estado en la historia de nuestro continente en el cual no haya estado detrás Estados Unidos, por lo menos durante todo el siglo XX. Y la responsabilidad de las masacres, de la preparación intelectual y política de las masacres hay que buscarlas en los Estados Unidos siempre en la historia de nuestro continente. No podemos pensar que los problemas que tienen los países latinoamericanos en defensa de sus respectivas democracias, puedan tratarse con una organización donde Estados Unidos tiene el mayor peso, como es la OEA. Y aquí cuando se produjo un enfrentamiento entre dos países hermanos, Venezuela y Colombia, y alguien dijo que se iba a resolver a través de la OEA, Maduro dijo: ‘No, la OEA no’. Y finalmente lo resolvimos correctamente entre la Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas) la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). En este caso el presidente de la Unasur es nuestro presidente, Tabaré Vázquez, y el presidente de la Celac es Rafael Correa, presidente de Ecuador. Encontrarse en ese ámbito para defender la democracia a través de la paz es una conquista que tenemos que calibrar”.

DEBE HABER MILITANCIA

Reflexionó Mazzoni sobre las dificultades por “la presencia de las multinacionales, porque esa ideología deshumanizadora no solo fue la que intentó inculcar la dictadura fascista, porque en última instancia los responsables económicos y sociales de esa dictadura, también hoy están tratando de envenenar la conciencia de la gente y generándole la tendencia al individualismo, a pensar en la tuya, a ridiculizar a los sindicatos, a las organizaciones y a la militancia. Y si hay algo que nos enseñó la salida de la dictadura es que se salió de ella porque hubo militancia. Y acá nos tenemos que sacar el sombrero frente al pueblo en su conjunto”.
Reconoció que “obviamente hay problemas económicos, sociales y habrá que hacer grandes esfuerzos. Se están haciendo. Algunas veces creemos que por el buen camino, a veces no, pero no importa, pero nadie en el Uruguay que tenga conciencia democrática puede dejar de reconocer que sin un desarrollo social y económico la democracia no se va a consolidar definitivamente”.

TRASMITIR LA MEMORIA

También se refirió al trasmitir lo vivido en dictadura, dijo que tiene cuatro hijos, “la menor tiene 20 años y es la única con la que he hablado, me acribilló a preguntas, los otros lo vivieron y lo sufrieron tanto que no me preguntan. A veces uno no quiere pasar por un viejo pesado pero nos pasamos para el otro lado. No quiero ser un pesado con la gente pero a veces tenemos que hablar un poco más”.

OPERACIÓN MORGAN

Mazzoni recordó que participa de una denuncia colectiva por la Operación Morgan: “hay 25 compañeros que pasaron por el cuartel de Minas y que están citados en mi denuncia porque hablé con ellos, y hay unos cuantos oficiales denunciados en este caso. Hay 95 denunciantes y no se ha avanzado mucho en el proceso, pero está documentado. Con ese espíritu debemos seguir luchando por la democracia y asegurándonos que por lo menos estén los documentos donde tienen que estar”.


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