Estuvieron en nuestra ciudad móviles del Partido Uruguayo,
colectividad que no fue autorizada en mayo por la Corte Electoral, en parte por
justificar en sus documentos oficiales los golpes de estado y específicamente
el realizado en nuestro país en 1973.
Mauricio Fuentes, activista de ese partido, dijo a Primera
Página que son “un grupo de personas que vive, trabaja, sueña y quiere
este país. Tenemos diferentes características y condiciones sociales, laborales
y religiosas, pero por encima de todo somos uruguayos. Somos la derecha
uruguaya, patriotas criollos, nacionalistas y artiguistas, no somos oradores ni
demagogos y apenas comenzamos el camino en la política”.
AGRUPACIÓN NUEVA
Fuentes dijo que se trata de “un partido nuevo, una
agrupación nueva, fundada hace dos años en Montevideo, la cual está comenzando
una especie de micro gira informativa, para conversar con los vecinos de todas
las ciudades y departamentos”. Agregó que luego que la Corte Electoral “de
forma arbitraria y haciendo caso omiso a lo que dice la ley” les negara la
posibilidad de participar en las elecciones con dicho nombre, ahora recolectan
adhesiones en todo el país para hacerlo con otro. Esperan así poder participar
en las próximas elecciones nacionales.
PLATAFORMA.
Más adelante Fuentes destacó algunos puntos de su plataforma
de lucha, como pesificar el mercado interno, la creación de un organismo
estatal que regule los precios de los productos de la canasta familiar, impulsar
la industria pesquera con flota nacional, apoyar la extracción y producción
petrolera y desarrollo de energías alternativas.
Rechazo de la Corte
La Corte Electoral rechazó un pedido de registro y reconocimiento
del nuevo “Partido Uruguayo”, en tanto la carta de principios del sector
reconoce “el quiebre institucional como una opción necesaria o inevitable”. Al
mismo tiempo la mayoría de los ministros de la Corte, entendieron que hay una
“inadmisibilidad” en el empleo del término “Uruguayo”, como patronímico de un
grupo en particular.
El no autorizado Partido Uruguayo entiende en su carta de
principios que, el Golpe de Estado de junio de 1973, se produjo por un “proceso de descomposición
política y social que el régimen democrático uruguayo experimentó en las
últimas décadas”, así como entiende que hubo “una derivación totalitaria que
hizo ineludible el pronunciamiento militar de mil novecientos setenta y tres”.
“No puede admitirse en el sistema político nacional la
existencia de un partido que considere el quiebre institucional como una opción
necesaria o inevitable. Si bien es cierto que esa afirmación se alinea con la
idea de relativizar en ciertas circunstancias los derechos fundamentales de los
habitantes del Uruguay, esta propuesta va mucho más allá. Justificar un golpe
de Estado como opción implica una profundización regresiva y antidemocrática”,
afirma la resolución de la Corte Electoral, según publicó el semanario
Búsqueda.
Según los ministros que entienden el tema electoral, en un
partido político “la carta de principios puede conciliarse con el sistema
democrático republicano y representativo de gobierno si su contenido no tiende
a su destrucción o debilitamiento”.
La solicitud de registro del grupo político como partido fue
presentada el 17 de mayo último.
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