jueves, 6 de octubre de 2022

BPS no brinda ayudas extraordinarias a funcionarios municipales

 

RECLAMAN QUE INTENDENCIAS O BPS PAGUEN TRATAMIENTOS ESPECIALES 

La Comisión de Recepción de la Junta Departamental de Lavalleja, integrada por Luis Martínez (presidente), Pilar Rodríguez, Ismael Castro, Julio Fungi y Miguel Del Puerto recibió el martes a Karina Marín y a Rolando Rizzo (edil de Canelones), a quienes dieron la bienvenida y se dispusierieron a escucharl. Marín presentó su reclamo y proyecto sobre tratamientos especiales para hijos de funcionarios municipales.   


ACATU 

Rizzo manifestó que venía acompañando a Marín, que además de ser edil integra la directiva de la Asociación Canaria de Autismo y TGD (ACATU) en Pando, creada hace 15 años. Se trata de un centro educativo y terapéutico, “desde donde estamos apoyando el proyecto de la señora Marín -su hijo concurre a ACATU- y estamos muy de acuerdo en que el Parlamento y las intendencias deberían apoyar los tratamientos especiales de las discapacidades”. 


MAMÁ 

Marín se presentó como “mamá de un niño de cuatro años, con trastorno del desarrollo -deficiencia que hoy está dentro del autismo-, y soy esposa de un funcionario de la Intendencia de Canelones. Hace poco más de un año recibimos el diagnóstico de que tenía trastorno de desarrollo mi hijo, lo que fue muy duro. Decidimos buscar las herramientas necesarias para que el niño tenga el mayor desempeño y desarrollo para su independencia. Empezamos a trabajar con el equipo médico, lo primero que nos dijeron que tenía que hacer eran terapias -psicomotricista, fonoaudióloga, equinoterapia- porque es lo que lo va a ayudar a tener avances y evolución mejor”. 


PRIMER OBSTÁCULO 

Llegaron a ACATU, y dijo Marín que “lo primero fue cómo enfrentar lo económico. Las terapias no son económicas ni accesibles, tiene un costo alto, y es razonable. Recurrimos a las ayudas extraordinarias del Banco de Previsión Social (BPS) para acceder a un aporte para pagar las terapias. Yo no estoy trabajando por las problemáticas de mi hijo, y mi esposo sí, pero por el BPS como él es municipal no tiene acceso a las ayudas extraordinarias”. 


SIN PERDER TIEMPO 

Contó la madre que “teníamos el diagnóstico de empezar con las terapias ya, no se podía esperar un año o más que duran las gestiones para empezar el tratamiento, es un tiempo muy importante, más estando en los tres o cuatro años donde los niños absorben el conocimiento”. 

Manifestó Marín que “decidimos pagarlo nosotros de forma privada, pero todos conocen los sueldos municipales -mi esposo es operario 2-, y se nos hizo muy difícil afrontar esos costos de las tres terapias. Siempre dijimos: ‘Comeremos arroz pero las terapias tienen que estar’. Y así lo hicimos, pero es muy difícil”.

 

AUTONOMÍA DE LAS INTENDENCIAS

Puntualizó Marín que “encontrarnos que los municipales no acceden a las ayudas extraordinarias del BPS fue sorprendente y duro. Preguntamos por qué el BPS no da las ayudas y nos informan que por la Ley 9.515 que genera la autonomía de las intendencias, estas no acceden a muchos beneficios del BPS. Entonces se nos dijo que las intendencias deberían asumir el costo de ese derecho que no tienen. Seguí investigando y descubrí que en este período fue modificada la ley y ahora accedían todos los empleados públicos (mostró el listado) pero nuevamente me encontré que los funcionarios municipales no estaban en la lista. Celebramos que se ampliara en la ley el acceso a las ayudas extraordinarias del BPS, pero los municipales quedaron fuera de esos derechos”.

 

CONSEGUIR EL DERECHO

Contó Marín que decidió “trabajar en hacer saber esa situación, en ponerlo sobre la mesa, reclamar para conseguir ese derecho. Empecé en Canelones, presenté la nota en la Junta Departamental de Canelones, fuimos recibidos por la Comisión de Derechos Humanos, Salud, y Población, planteamos que desde las juntas se tiene que empezar a trabajar para lograr la igualdad de derechos, que los funcionarios tengan acceso a eso. Acá no hablamos de dinero para el funcionario, es exclusivamente para cubrir terapias para que niños y familiares puedan tener una mejor calidad de vida. Fue muy bien recibido en la Junta de Canelones, también se sorprendieron que los funcionarios no tenían este beneficio. Ahí se propuso llevarlo al Congreso de Ediles, así lo hice le presenté la nota al presidente Mauro (Álvarez) con quien me comuniqué por teléfono, pero hasta hoy no tengo noticias de que se haya presentado en el Congreso de Ediles”.

 

SOLO UNA

Según lo expresado por esta madre, “en el contexto de la ley, son las intendencias las que deberían asumir el costo de las ayudas extraordinarias para terapias. Investigué cuáles eran las intendencias que daban este servicio, de 19 intendencias, solo una, la Intendencia de Montevideo, tiene en su normativa explicita que permite a los funcionarios municipales pedir un presupuesto para terapias. Me llamó la atención que una tiene, y las otras 18 intendencias no. Tengo y les voy a dejar la normativa de la Intendencia de Montevideo”.

 

EL MUNDO EVOLUCIONA

Aseguró Marín que “no estoy culpando a nadie, el mundo evoluciona, y cuando se aprobó la ley de independencia y autonomía de las intendencias, quizás no se reconocía tanto el autismo, ni las experiencias y necesidades de terapias, es por eso que recurro hoy a las Juntas Departamentales para que reclamen al gobierno departamental la normativa para cubrir las terapias. En mi caso es mi esposo el funcionario municipal, y yo no trabajo fuera porque tengo que atender a mi hijo, llevarlo a las terapias, y es muy difícil, y tiene un alto costo económico, pero qué pasa si es una madre jefa de hogar funcionaria municipal, no tiene de donde sacar para pagar las terapias y la atención del niño mientras trabaja”.

 

“BURROCRACIA”

Señaló Marín que “después entramos en lo que llamo ‘burrocracia’, con pérdidas de tiempo valioso. Ahí nos enfrentamos a dos opciones: dejar al niño sin terapia que no se debe hacer así, y la otra alternativa es BPS. Sabemos que por ser funcionario municipal sus hijos no tiene derechos. La vuelta que presenta BPS es pedir la pensión -lo que no es fácil-, hay que acceder a un puntaje, para que otorguen la pensión del niño. Una vez que accede y queda como activo, hay que hacer nuevamente los trámites para las ayudas especiales, esto no se hace en un mes, son tratamientos, exámenes, evaluaciones médicas, y cuando nos damos cuenta pasó un año. Si no tengo yo la posibilidad económica para sustentar la terapia, el niño perdió un año para avanzar, mejorar, aprender y es una pérdida muy importante. O sea no es solo lo económico, se pierde un año de avances en un niño que atendido cuanto antes puede tener una vida muchísimo mejor mañana, más independiente y más digna”.       

 

NOTAS A TODOS LADOS

Manifestó Marín que presentó la nota a los congresos de ediles y de intendentes, “de las que no he obtenido respuestas”. “Presenté notas a las juntas de Canelones, me contacté por Zoom con la Junta de Durazno, y envié a todas las juntas la nota, respuestas que recibieron la nota dieron Colonia, Artigas, y Maldonado, en esta última junta la respuesta fue que tenía que elevar la nota al intendente, si el intendente lo autorizaba ellos lo trabajaban. Considero que las juntas y las intendencias deben hacer un trabajo juntas, para que el gobierno nacional y el Parlamento agregue a los funcionarios municipales a la ley, para que reciban las ayudas especiales, no puede ser que se seleccione quiénes tienen derechos y quiénes no. Lo elevé a la Comisión de Derechos Humanos y a la Comisión de Salud del Parlamento, porque son temas de derechos y de salud, no he obtenido respuesta. Y les mandé a todos los intendentes, y estoy esperando las respuestas. Tampoco tuve respuesta del presidente del Congreso de Intendentes”.   

 

PARLAMENTO

Castro señaló que “es el Parlamento el que debería corregir la omisión, no son las juntas ni el Congreso de Ediles, sí pueden empujar y hacer fuerza para que lo trate el Parlamento, pero la decisión está ahí”.

Coincidió Marín en la apreciación de Castro, pero insistió que “la fuerza tiene que venir de las juntas y sus ediles, del congreso y de las intendencias. Porque las intendencias pueden decir ‘asumimos ese costo, pero no tenemos cómo pagarlo’, por eso queremos que sean incluidos en la ley los empleados municipales, para eso suceda necesitamos fuerzas”.   

 

HUMANO Y SENSIBLE

Fungi señaló que “la Junta no tiene capacidad de resolución, podemos elevar su pedido al ejecutivo, que es muy humano, muy sensible y apunta a resolver un problema importantísimo. La solución es que el Parlamento modifique la ley, y es muy importante la presión de los intendentes a través de su congreso para corregir esa negativa al acceso de los municipales a las ayudas del BPS”.

 

NO HAY CENSO

Rizzo aseguró que el intendente Yamandú Orsi ya les dio fecha de reunión, y que ediles están haciendo la gestión para tratar el tema con los intendentes. Otro de los temas que señaló Rizzo fue que “no se sabe cuántos niños hay con problemas de autismo u otra discapacidad. Pedimos que fuera agregado en el último censo esa pregunta en la papeleta y se nos dijo que no porque el costo era mucho. Faltó voluntad”.

 

COSTOS

Castro preguntó que costo tiene la terapia. Marín respondió que “cada terapia es de unos 3.500 pesos por mes, de ahí para arriba, dependiendo de la cantidad de terapias que va a ir. Y no son de un año, son mucho más”.

Agregó Rizzo que “hay niños que evolucionan más rápido, otros demoran más. BPS creo que está dando, alrededor de 6 mil pesos, en el caso de ACATU si no alcanza eso para cubrir la terapia se la damos a costo de la comisión”.

 

INFORMADOS

La Comisión de Recepción elevará un informe al plenario y si este lo aprueba, será elevado al intendente Mario García para el estudio de la situación, y que se decida si se hace cargo BPS o la intendencia de las ayudas extraordinarias.


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